En el diseño de Dios para la vida cristiana, no vagamos sin rumbo de un
pastor al próximo. Somos ovejas que necesitamos dirección. Somos ovejas que
necesitan liderazgo, y Dios, sabiendo lo que necesitamos, nos ha dado pastores y maestros que nos cuiden, nos protejan y nos amen. Aunque este rol se cumple en el
pastorado eterno de Jesucristo (es decir, Cristo es nuestro pastor por excelencia Salmos 23). El buen diseño de Dios también incluye personas
aquí en la tierra… conocidos como pastores.
Estoy entre muchos que han conocido la bendición de ser cuidados por
pastores que miran sus rebaños con ternura y amor, a menudo, mientras nos
reflejamos en el amor y cuidado de nuestro pastor por nosotros, nos preguntamos
cómo podemos amar a nuestro pastor de vuelta.
Cuando a mi esposo (mi pastor favorito) se le ordenó el ministro del
evangelio, uno de los ancianos que lo enlisto, el pastor Pablo Martin, hablo a
nuestra congregación y nos dijo esto: Amados, déjenme darles esta
encomienda: ¡Amen a su pastor!
En esta encomienda, el Pastor Pablo compartió siete formas en las que
una congregación puede amar a su pastor, y sus palabras de motivación pueden
aplicarse a cada contexto de la iglesia local. (Testimonio de Elisha Galotti)
Cómo amar a tu pastor:
- Ama su prédica.
Puede que no sea el predicador más remarcable que has escuchado, pero no
puedo encontrar un solo texto en las escrituras que sugiera que debería serlo.
Veo muchos textos que dicen que él debe ser fiel, y puedo decirte que nada motivará
tanto su estudio profundo y su lealtad prolongada en el púlpito más que una
persona que amaría escuchar la palabra de Dios predicada. Si amas su prédica,
deberías contarle.
No necesitas preocuparte por halagarlo de más. Hay muchas otras cosas en
su vida que pueden hacer eso. Pero lo ayudarás y lo fortalecerás si le dices
como Dios está usando su ministerio de predica en tu vida. E incluso, si amas
su prédica, orarás por su prédica. Y si puedes orar por su prédica cada semana,
entonces mejor puedes esperar lo que el señor va a hacer.
- Ama a su esposa
Pocas cosas motivan más a un pastor que cuando amas a los que él ama
más. Recuerda que ella le ayuda a llevar sus cargas y no recibe ninguna
remuneración por eso; ella le permite ser hospitalario, lo cual debe ser para
poder predicar; ella lleva la carga de educar hijos leales, los cuales debe
tener para poder predicar. Ama, honra, motiva y agradece a Dios por esta mujer.
- Ama a sus hijos
Hay una presión silenciosa en cada pastor. Puede pesarle como una bolsa
de cemento húmedo… sus hijos. Él sabe que ha sido llamado a tenerlos como
prioridad y a enseñarles las formas de Dios, pero, así como tú, él tiene que
aprender todo esto en la vuelta mientras trata de poder instruir a los demás
acerca de cómo hacerlo. He estado en iglesias donde las cosas no van bien en la
vida del hijo de un pastor.
Algunas de estas iglesias saben qué hacer. Ellos se acercan a su pastor
con palabras de motivación y de hecho, se arrodillan y oran por sus hijos. Si
vas a amar a este hombre, debes amar verdaderamente a sus hijos. No los
juzgarás o los someterás a algún tipo de estándar. Esperarás que necesiten
escuchar el evangelio así como todos los otros niños en la iglesia. Los amarás
por quienes son.
- Ámalo con tus quejas y aunque no estés de
acuerdo con su liderazgo
Los cristianos pasan un tiempo duro con esto, pero quiero llamarte a
hacerlo. Hemos perdido el arte del desacuerdo. Hemos perdido sensibilidad en
los textos de las escrituras que nos enseñan a decir la verdad con amor. Somos
más disciplinados en nuestra metodología por Jerry Springer que por el apóstol
Pablo. Pero si amas a este hombre, aprenderás a venir con humildad y a hablarle
de forma privada de tus preocupaciones. No harás observaciones sarcásticas ni
estarás con chismes o creando desunión y sosteniendo resentimientos que se
conviertan en amargura. Cuando amas verdaderamente a alguien, puedes acercarte
tranquilamente y de forma sumisa con preguntas honestas y una búsqueda propia
que permita que todos los desacuerdos se conviertan en acuerdos.
- Ámalo cuando no lo entiendas
Ser un pastor es algo antiguo. Nos involucramos en todas las
complejidades de las vidas de los demás, y a veces sabemos cosas acerca de una
persona o situación que no podemos divulgar. A menudo, es en esos momentos
cuando se crean los malentendidos. ¿Por qué estás haciendo esto o dejando de
hacer aquello? ¿Dónde estabas cuando esto ocurrió? ¿Por qué no viniste cuando
te pedimos que lo hicieras? ¿Cómo es que he tenido que esperar tanto para
verte?.
¡Si lo amas, esperarás todas las cosas! Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:7). Lo bendecirás incluso
cuando parezca que va en una dirección que encuentres poco apropiada. ¡Ámalo cuando no lo comprendas!
- Ámalo por largo tiempo
Una iglesia sabia establecerá su corazón en amar a sus pastores por
largo tiempo. No solo lidiar con ellos—sino amarlos. Debes comprometerte a
amarlo a largo plazo. Quieres que un hombre este aquí para bendecir a tus
bebés, bautizar a tus creyentes y enterrar a tu muertos. No quieres que un extraño
haga eso. Si es así, entonces debes comprometerte mucho a tolerar a este hombre
o mujer. Debes amarlo. Amarlo tanto que él o ella lo recuerde en el peor de sus
días, ¡Sería un tonto si me mudara de aquí!
- Ámalo porque Dios te amo.
La última y más grande motivación para nuestro amor es nunca esperar
nada de vuelta – el verdadero amor se ve en Cristo. “Sed, pues, imitadores de
Dios como hijos amados; y andad en amor, así como también Cristo os amó y se
dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.”
(Efesios 5:1-2). Imita a Dios. Haz lo que él hace. Sé cómo él. Camina con amor.
Sí, por todos los medios, ámense el uno al otro. Pero recuerda amar a tu pastor
también.
Deja que el amor sea genuino. Aborrece lo malo, atento a lo que es
bueno. Ámense el uno al otro con afección de hermandad. Excédanse el uno al
otro al mostrar honor (Romanos 12:9-10)
¿Y tú? ¿Cuáles son algunas formas en las que amas a tu pastor?
El artículo originalmente apareció en ReviveOurHearts.com. Usado con
permiso.
Elisha Galotti compartió este escrito de ReviveOurHearts.com,
ella vive en Toronto, Canadá, una ciudad que ama y anhela ver ganada por
Cristo. Su esposo, Justin, comparte su amor por la ciudad y está agradecido de
que Dios le haya dado la oportunidad de ser el pastor de la Iglesia Bautista de
Toronto Oeste. Aunque Elisha pasa la mayor parte de su tiempo siendo madre de
sus tres pequeñitos.
Nota de Evelin Calcaño Cepeda,
República Dominicana, quien es la Representante y Directora de Fundación
Viviendo Por Principios y Fe.
Me encantó esta publicación y quise compartirla y agregar, que cuando
estamos en la iglesia debemos tomar en cuenta estas 7 formas de honrar y
someternos a la autoridad que Dios haya puesto sobre nosotras en la iglesia,
aunque no nos guste o no estemos de acuerdo con su estilo de gobierno. Debemos
someternos, honrar y guardar silencio mientras le servimos, por amor a Dios,
por amor al ministerio y por obediencia a la Palabra de Dios, sin
murmuraciones, sin contiendas ni calumnias, accionando con amor con nuestras
autoridades y servicio, procurando la paz.
Evelin Calcaño Cepeda
Consultora Educativa, M. Ed.
Consejera Bíblica Certificada
Comentarios
Publicar un comentario