¿Eres
Madre? ¿Estás esperando tu bebé? ¿Estás casada con la esperanza de tener tus
hijos? Pues este artículo es para ti.
Cuando leí el versículo 3 del Salmo 127 que dice:
“He aquí herencia de Jehová son los hijos,
cosa de estima el fruto del vientre”
Quedé impresionada con todo lo que podía aprender de
ahí:
1.
Los
hijos son una Herencia… Algo de gran valor, importante,
querido.
2.
Son
Herencia de Jehová… Un regalo que Dios nos da, pues si
vienen a nosotros es por su voluntad, por tanto es a Dios que daremos cuenta de
lo que hagamos con ellos. (de lo que les enseñemos y cómo los enseñemos).
Ellos
vienen en blanco, nosotros tenemos el lápiz para escribir en sus vidas.
3.
Es
de grande estima, el fruto del vientre… Para Dios
es realmente valioso, por lo que El estará atento a aquello que nos ha dado el
privilegio de administrar. Por tanto es nuestra responsabilidad como madres
enseñarle Quién es ese Dios que lo creó y con Qué propósito lo hizo.
Es
nuestro deber enseñarle el camino de la Salvación y los principios Bíblicos que
regirán su vida; para que algún día pueda conocer su verdadero Padre Celestial
y permanezca con El por la Eternidad en el cielo.
Y me dirás…
¿Y por qué lo de Maestra?
Hemos venido
hablando de enseñar, todo buen
maestro pasa su vida entera ensañando, repitiendo, pero sobre todo dando el ejemplo que vale más que todas las
palabras.
¿Quieres un hijo obediente? …………….… Sé
obediente.
¿Quieres un hijo responsable? …………….. Sé
responsable.
¿Quieres un hijo amoroso? ……………….... Sé amorosa.
¿Quieres un hijo temeroso de Dios? ……... Sé
temerosa de Dios.
¿Quieres un hijo sincero? …………………... Sé sincera.
¿Quieres un hijo humilde? …………………. Sé humilde.
Una mujer
cuando da a luz su hijo, inmediatamente recibe el título de Madre y Maestra. Comienza su misión, su
enseñanza, su ejemplo, su dedicación, su cuido, su esmero…
Todo buen
hijo sigue las pisadas de su padre, quiere ser como él.
El Señor
Jesucristo es nuestro Maestro y en 1 Pedro 2:21 nos manda a seguir sus pisadas…
a seguir su ejemplo:
- Su ejemplo de obediencia, al
venir al mundo
- Su ejemplo de amor verdadero,
al morir por nosotros pecadores
- Su ejemplo de vida, nos enseñó
el camino y cómo caminar por él.
¿Quién es tu
Maestro?
¿De quién
estás aprendiendo para poder enseñar?
¿A quién le
sigues sus pisadas?
Personalmente…
yo sigo a mi Maestro, a Jesucristo. ¿Y tú?
Dios te
bendiga ricamente.
Evelyn Calcaño Cepeda
Consultora Educativa,
M. Ed.
Master en Gerencia
Educativa Universitaria
Consejera Bíblica
Certificada
Miembro del Equipo
FUNDACION VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo Domingo,
República Dominicana
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