CONSEGUIR UNA PALABRA DE DIOS
La fe viene por el oír y el oír de La Palabra de Dios (Romanos 10:17).
David llamó al sacerdote para que le facilitara la vestidura para entrar a la
presencia de Dios, tenía que despojarse del llanto y la amargura y vestirse de
alabanza y adoración. Cuando el sacerdote que Abiatar la trajo el efod,
los hombres miraron mientras David dejaba de lado sus armas, su armadura,
su llanto y su dolor y se ponía el sencillo efod de lino. David pidió que
lo dejaran solo, era el tiempo de buscar una palabra de Dios. Era el
momento del “oír, y el oír”, y de seguir “oyendo y oyendo”. Sabía que era
el momento de reforzar su fe.
Hay momentos de seguir oyendo La Palabra de Dios hasta que renueve tu mente y destruya todas tus dudas, desarrollando la fe en tu corazón. David necesitaba una palabra para “ese momento” necesitaba un rema. Rema: Significa una palabra hablada, viviente. En el tiempo de la crisis, la fe excepcional se genera por una palabra específica que Dios te da a ti. Por esta razón, David pidió el efod, necesitaba entrar en busca de esa palabra.
Cuando busques a Dios para que te dé una palabra, debes ser paciente. No formes una palabra en tu mente, busca a Dios, hasta saber que Él es quien te ha hablado a tu espíritu. Eso puede llevar algún tiempo. Tú no puedes conseguir una palabra de Dios en cinco minutos. Pero sabrás cuando Dios le habla. Lo que ocurrió a David en ese momento fue que la palabra Rema se encontró con el Kairos (templo de Dios) y eso produjo que naciera fe en su corazón.
Yo he visto a muchas personas meterse en problemas porque pensaron que habían oído una palabra de Dios, cuando todo lo que tenían era un pensamiento, una mera impresión en su mente (probablemente basada en su propio deseo), y peor aún, todo lo que tenían era una palabra de alguien que dijo haber escuchado a Dios, sin ser cierto.
Si vas a discernir la diferencia entre los pensamientos de tu mente y las palabras de Dios, tienes que conocer la diferencia y la manera en que aprendes esta distinción es pensando y pasando tiempo constantemente, con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es como una navaja de un cirujano, pero en las manos del Espíritu Santo que puede identificar y reparar los pensamientos, las intenciones y las falsedades. La palabra de Dios es “viva y eficaz, y más cortante que espada de dos filos y discierne las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).
Cuando estás desanimado o desanimada y listo o lista para renunciar, Dios tiene una palabra para ti. Cuando estás desalentado y a punto de entrar en pánico, Dios tiene una palabra para ti. Cuando tu mundo se cae y no sabes qué hacer, Dios tiene una palabra para ti. Cuando afrontas el peor día de tu vida y no sabes a dónde ir, Dios tiene una palabra para ti. Ve y encuéntrate a solas con Dios. Espere en su presencia, en el tiempo oportuno (Kairos), Dios te dará una palabra, y es entonces; cuando se abren las puertas para que sucedan los milagros!!.
La Palabra de Dios dice: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes". Espera esa palabra que está cerca y cuando llegue aférrate a ella, espera verla cumplida, camina conforme a lo que ella promete para tu vida.
Finalmente, te animo y e invito a seguir adelante, a obedecer la Palabra de Dios y a fortalecerte en Dios. Sigamos adelante.
Evelyn Calcaño Cepeda
Ministerios y Fundación
Viviendo por Principios y Fe
República Dominicana
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