Fomentando Amistades Verdaderas
Las amistades no surgen de la nada: requieren tiempo y esfuerzo.
Amadas hermanas y amigas, queridas lectoras, La Soberana Gracia de Dios sea con sus vidas.
Hemos estado pasando por tiempos difíciles, pero Dios es fiel y el Único Dios Verdadero que no nos deja. El Mejor Amigo y Buen Pastor, el Pastor de los Pastores.
El estudio de hoy se trata de la amistad verdadera y nos menciona la amistad de Jonatan y David. Un amistad sin interés, donde Jonatan que era Príncipe bendijo con sus pertenencias a David, el que Jonatan estaba seguro seria Rey escogido por Dios. Era una amistad verdadera y desinteresada.
En lo personal puedo decir que he tenido muchas amigas desinteresadas y que como Jonatan, me han apreciado con regalos y presentes que nunca olvidare y recuerdo a una gran amiga de un buen tiempo que ella decidió ser mi mejor amiga con nobleza y desinterés, ella esta en el cielo, trágicamente partió a la presencia del Señor y me hace falta por su sencillez y nobleza y como lucho por nuestra amistad.
Amadas hermanas y amigas, la amistad es algo que Dios aprecia. Debemos recordar que Jesucristo tuvo su amistad con dos de sus discípulas, Pedro y Juan, los mas cercanos de los doce. Recordemos a Ruth y Noemi, Ruth decidió bendecir y acompañar a Noemi. Jonatan con David, Lázaro era muy querido del Señor Jesucristo, amaba a Lázaro y a sus hermanas por su devoción a Dios y otros secretos que no se mencionan que están delante de Dios.
Proverbios 17:17 dice:
En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.
Debemos recordar también que Dios bendijo y prospero a Job cuando oro por sus amigos y yo tengo como testimonio que cuando empecé a orar por mis amigas y seres queridos de manera especial, Dios ha estado abriendo puertas a pesar de los adversarios.
Oremos por neustras amigas y amigos, oremos, oremos, oremos.
Oro por ustedes amadas amigas y hermanas y queridas lectoras. Valoremos las amistades verdaderas, hagamos el bien, bendigamos a los que nos rodean y valoremos y apreciemos las amistades que tengamos sin interés, en los buenos momentos y en los malos.
Quiero invitarles a leer estos versículos.
1 Samuel 18.1-3
18:1 Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.
18:2 Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
18:3 E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.
18:4 Y Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte.
18:5 Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl.
La mayoría de nosotros anhelamos relaciones genuinas. Dios nos creó con esta necesidad, ya que no quiere que vivamos aislados. Sin embargo, las amistades no surgen de la nada. Requieren esfuerzo.
Al mirar en Jonatán y David un modelo bíblico de compañeros piadosos, vemos cómo el respeto mutuo es vital en una amistad saludable. Ahora, veamos dos aspectos más de su relación.
Primero, tenían un profundo vínculo de amor, descrito como almas que estaban “ligadas” (1 S 18.1). Segundo, exhibían profunda devoción y generosidad mutua. Para mostrar lealtad, Jonatán le regaló a su amigo su túnica y equipo militar. Pero ambos hombres ofrecieron desinteresadamente más: Jonatán incluso arriesgó su vida y su futuro derecho al trono para salvar a David de la ejecución. También hay que tener en cuenta que Jonatán a menudo daba el primer paso y era el que más daba. Él era un príncipe, mientras que David era un pastor de ovejas. El estatus social no debería interferir con una amistad verdadera.
Fuimos diseñados para disfrutar de compañerismo basado en el respeto mutuo, amor y compromiso. Esto requiere no solo tiempo y devoción desinteresada, sino también transparencia, es decir sinceridad, incluso sobre nuestros defectos. Asumir ese riesgo requiere confianza, pero las bendiciones valen el esfuerzo.
Oro por mis amigas y hermanas y que Dios las bendiga y fortalezca siempre. Dios las proteja y guarde su integridad. Dios guarde nuestra integridad y nos provea y bendiga nuestras manos y todo lo que hacemos, en el Nombre de Jesús.
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