Suena extraño, ¿cierto? Y es que
si bien la generosidad es quizá una de las virtudes más valiosas que podamos
tener, es quizá también una de las virtudes menos valoradas o celebradas en el
mundo del trabajo.
Este tema de la generosidad, es
compartido en ideas con otra persona, lo cual valore para desarrollar el tema a
modo de orientación y formación.
En los próximos días estaremos
publicando artículos para enriquecer el área educativa, pero son temas que
podemos aplicar a todo tipo de área laboral, como es este que estamos
desarrollando ahora para publicar: La Generosidad en el Trabajo.
La generosidad refleja nuestra
nobleza, la esencia de nuestra naturaleza y calidad humana. La generosidad – o
la falta de ella – expresa también nuestro nivel de evolución espiritual,
nuestros valores y sobre todo, la fuerza de nuestro carácter ¿Quizá por eso las
personas débiles, inseguras o envidiosas rara vez son generosas? Posiblemente,
pero también, muchas veces están cubiertos de inferioridad y falta de identidad
propia.
Es importante notar que la
generosidad es también una opción, una decisión personal y una actitud que se
logra y se desarrolla con la práctica. La generosidad pasa por pensar siempre
en el otro y sobre todo, con el respeto
con el que tratamos a los demás, en toda circunstancia.
El trabajo nos brinda muchas
oportunidades para actuar con generosidad.
Ser generoso pasa por ejemplo en
dar mucho reconocimiento oportuno y frecuente a nuestros colaboradores y
compañeros, sin las excusas típicas de:
- “No se lo doy más para que no
se sobre-gloríe o solicite aumento u otra remuneración”.
-Cuando manifestamos aceptación y
la aprobación que tanto necesitamos todos para florecer y sentirnos valorados y
apreciados, no dejamos de ser quienes somos, no perdemos esencia ni valor.
-Por ayudar a nuestros
colaboradores o empleados a soñar y a atreverse a tener éxito en sus propios
términos.
-Y por apoyarlos a ver las
posibilidades y oportunidades que quizá ellos nunca han visualizado por sí
mismos, incluyendo por qué no, ayudarlos a encontrar el
propósito en sus vidas.
-También, con darles retro-alimentación
constructiva – no siempre críticas
-Otra manera es ayudarlos a
desarrollar su talento, mejorar sus perfiles y elevar sus niveles de
empleabilidad.
-Ser generoso es también actuar
como mentores con los más jóvenes o los más nuevos, ayudándolos a adaptarse y a
crecer, estimulando también su ambición y su curiosidad.
-La generosidad con los clientes
y con los proveedores se expresa a través del respeto y la consideración con
que los tratamos en toda circunstancia, cumpliendo siempre nuestros compromisos
con ellos, a tiempo y con calidad.
-La generosidad ayuda a reconocer
plenamente los méritos ajenos, a compartir los éxitos, los logros, las ideas,
los conocimientos, incluso los amigos y los contactos.
En
cuanto a nuestras autoridades y líderes:
Ser generosos pasa también por
ayudar a nuestros jefes a ser mejores líderes, comprendiendo que pocos nacen
sabiendo liderar…
Mantener el respeto, tener
pendiente el trabajo en equipo para que nuestras autoridades sean bien
representadas y puedan dirigir y representar bien el equipo de trabajo, la
empresa, la gerencia que dirija. Debemos ayudar a las autoridades a lograr sus
objetivos positivamente y los objetivos de la empresa.
¿Es recompensable ser generoso?
Sí, la generosidad impacta muy positivamente todo lo que toca a su alrededor.
Pero la mejor recompensa creo que es la satisfacción personal que nos produce
en aportar a la calidad de vida de los demás.
En el trabajo, la generosidad es
valiosa y debe ser parte de nuestros valores en la práctica, es además un
indicador de gestión y resultados de negocios: impacta directamente en la
satisfacción, el desarrollo y la retención de los talentos, la eficiencia y la
productividad general, pero sobre todo en la felicidad y el compromiso de
nuestros colaboradores.
En
conclusión:
Debemos ser generosos con:
-Nuestros superiores y líderes
-Con nuestros compañeros de
trabajo
-Con nuestros colaboradores y clientes
-Con los colaboradores internos y
externos en nuestro trabajo
-Con todo tipo de personal dentro
y fuera de la institución
¡Fortalecer nuestra generosidad
ciertamente nos trae alegrías en todos los ámbitos de nuestras vidas! La
generosidad debe siempre ir acompañada de humildad y respeto.
Isaías
32:8 Debemos pensar siempre generosamente. Colaborar, aún en nuestras necesidades.
2
Corintios 9:5 Generosidad con los demás, familiares, amistades y compañeros de trabajo
Esther
1:7 Las Autoridades, lideres y superiores deben mostrar generosidad
Evelyn Calcaño Cepeda
Consultora Educativa, M. Ed.
Master en Gerencia Educativa
Consejera Bíblica Certificada
Directora y Representante
FUNDACION VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo Domingo, República Dominicana
Email: viviendoporprincipiosyfe@gmail.com
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