Siempre me ha encantado
la temporada navideña, es mi época favorita. Me encantan las luces, el árbol,
los regalos, el compartir en familia y amistades amadas, me encanta la música y
adorar a Dios. Me encanta esperar el espíritu de la navidad, escribir en reflexión
sobre el año que termina y preparar mis planes para esperar el nuevo año. Cuando
era niña mis padres siempre la hicieron genial, nuestras tradiciones fueron
sencillas y humildes, pero increíbles. Siempre en familia y muchas veces invitábamos
algunas personas queridas a compartir con nosotros el fin de año. Siempre había
mucha comida, golosinas, dulces y ricas bebidas.
Me gustaba en particular los días festivos en el que comíamos mucho también, usualmente las pasábamos en la casa o solíamos ir a una o dos fiestas de navidad con los amigos. Cuando estaba en la preparatoria y luego en la universidad, yo y mis amigos y hermanos jóvenes de la iglesia íbamos, cantando villancicos por el vecindario, y solíamos hacer serenatas a amistades y familiares y hermanos de la iglesia, cantábamos y nos invitaban a entrar y tomar chocolate caliente.
La víspera de navidad la pasábamos todos en la casa, y ya en la noche, solíamos comer mucho y compartir con mucha alegría y música de navidad. Yo siempre enviaba tarjetas de navidad a todos mis amigos y hermanos en Cristo.
Otra parte importante en familia y en la iglesia es que nos gustaba mucho el servicio de las cantatas navideñas en nuestra iglesia. El día de navidad, lo pasábamos usualmente en casa para degustar de un delicioso festín.
Me encanta la manera en que mis padres “lidiaban” con la navidad. Todos nosotros crecimos en la iglesia, así que conocíamos bien el significado e historia de la navidad. Creo que mis padres sabían que nosotros como hijos estábamos arraigados lo suficiente en nuestra fe en Cristo que nunca sintieron la necesidad de quitarnos o reprimir otros aspectos de la temporada. No éramos ricos, pero siempre había un buen espíritu de navidad, mucha comida, regalos de reyes y Santa Claus, mucha música.
Ahora que yo soy como una madre, y madre espiritual, pero soltera y de edad madura, siempre buscó replicar el acercamiento a la navidad que mis padres tenían, simplemente dejar que la navidad sea lo que es. La realidad es que, si en verdad creemos lo que nos cuenta la historia de la natividad como verdad, aquella historia del bebé Jesús concebido de una virgen por el Espíritu de Dios, y que Jesús es Dios encarnado quien vino a la tierra a salvarnos, entonces todo lo demás, es un simple accesorio. De hecho, los regalos, la convivencia, la alegría, las luces, la comida, son todos unos pequeños desbordes de la inmensa alegría que se sintió en aquella noche en Belén.
El hecho que Dios podría venir a la tierra y convertirse en un bebé es tan increíble y tan fuera de este mundo que en verdad debe de celebrarse. Es cierto que a veces la historia de la encarnación es opacada por todas las celebraciones y distracciones, pero eso no quiere decir que rechacemos por completo el ser parte de las celebraciones. Al contrario, aquellos de nosotros que hemos sido transformados por el nacimiento del bebé Jesús debemos de estar aún más gozosos sabiendo que podemos dar regalos, escuchar música, compartir la mesa con familiares y amigos, todo gracias a que hemos sido perdonados por Dios. Salvados por Jesucristo, Nuestro Salvador, tan humilde, tan perfecto, tan lleno de amor y misericordia, tan perfecto; ese es Jesús. Nuestro destino eterno ha sido asegurado. Y tenemos una buena relación con Dios por medio de Jesús.
Es por eso que podemos celebrar todas las facciones de la temporada de navidad. Podemos dar y recibir regalos sin ninguna culpa, siendo generosos y agradecidos como lo somos con el Evangelio. Podemos disfrutar de nuestros amigos, celebrar recuerdos, comer galletas, escuchar música y aun ver nuestra película favorita. Todo esto, porque en el corazón de la navidad de donde fluye la celebración es la historia del Evangelio, el regalo de Dios a la humanidad, el bebé Jesús enviado para redimirnos, perdonarnos y darnos vida eterna.
Nadie está tratando de robarse la navidad. No hay ningún hombre gordo con barba blanca que pueda hacer perfecta la navidad con regalos. No hay anuncios que digan “felices fiestas” que nos roben la alegría. No tenemos por qué difamar a las empresas que no expresan la navidad abiertamente y que en este tiempo difícil, no la puedan celebrar como de costumbre. Porque nuestra alegría no radica en que alguien más crea forzosamente en lo que yo creo cuando no comprende la fe, sino del conocimiento que es para nosotros. Isaías 9:6 Reina-Valera 1960 - Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Que a pesar del confinamiento y lo difícil de este año, podamos celebrar con amor, esperanza y entrega, que el amor de Dios nos inunde de Su paz. Que nada nos robe la paz de Cristo, tengamos fe y pongamos nuestra esperanza en El; preparémonos para esperar el próximo año con Dios delante, organizados, dispuestos a servir, a dar, a compartir, a ser más productivos. Si nuestras finanzas no están buenas, demos gracias, organicémonos, sirvamos con amor, ofrendamos a Dios y sigamos con gozo hacia adelante.
Amadas lectoras, amo al Señor, amo estar en su grey, amo servir y enseñar, quiero seguir sirviendo como la mujer de Tito 2, y anhelo ser siempre una maestra del bien hasta llegar hasta la eternidad.
SOLICITUD-PETICION
Quiero solicitar de ti
tus oraciones, ya que tengo dos libros en camino para publicar en el mes de
Enero-Febrero 2021 y estamos trabajando en mi próximo evento en el mes de
Febrero-Marzo y cuento con todas mis lectoras. También te invito a ofrendar
para yo poder seguir escribiendo y dedicando mi tiempo a estudiar más
profundamente, para seguir sirviendo al Señor y enseñando a mujeres de todas
las edades y a la Comunidad Educativa con mis libros.
Quiero que en el 2021
FUNDACION VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE, tenga un mayor impacto en las vidas de
las mujeres de todas las edades y en la Comunidad Educativa, para quien
trabajo; solo puedo seguir creciendo y sirviendo, con humildad y amor, contando
con tus donaciones, podrías ayudar a tener un impacto eterno en esta generación
y más allá, apoyando con tus ofrendas y donaciones. Puedes depositar en mi
Cuenta de Ahorros del Banco Popular
Cuenta Banco Popular Dominicano
Cuenta en Pesos Dominicano RD$
811498559
Hoy es un día para
orar y donar, un momento en el que las personas contribuyen a una causa que les
importa e inspiran a otros a actuar. Y ahora mismo, puedes participar apoyando
lo que Dios está haciendo a través de mi fundación y a través de mis
libros.
De antemano, gracias
por orar por mí y gracias por tu apoyo. Quiero seguir sirviendo a Dios y
servirte a través de la enseñanza.
Cuento con todas
ustedes por favor.
RECOMENDACION:
Cree un diario de
gratitud para que registre su agradecimiento a Dios durante todo el
año. También puede crear un diario de oración .
RECUERDA:
“Dad gracias en
todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús”, aun en medio del confinamiento y aun medio de crisis..(1 Tesalonicenses
5:18).
Les animo y les invito a
ir preparando un tiempo especial para reorganizar nuestras ideas y metas
para reiniciar el año 2021. Les animo y les invito a leer nuestro
estudio a publicarse el próximo viernes 11 de los corrientes.
Recibe la
bendición de Dios, en el Nombre de Jesús.
Evelyn Calcaño Cepeda /Consultora
Educativa, M. Ed.
Master
en Gerencia Educativa /Consejera Bíblica Certificada
Miembro
del Equipo
FUNDACION
VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo
Domingo, República Dominicana / Teléf. 829-968-9436
Pagina
Mujer Verdadera - www.iglesiareformada.com
“La Voluntad de Dios Nunca te Llevará
donde la Gracia de Dios no te Proteja”
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