SUPERANDO LA ENVIDIA – Envidia, cómo evitarla y mantenerla bajo control - Principios Bíblicos – Parte II
La envidia es uno de los siete pecados capitales y aunque si la gestionas bien puede ayudarte a conseguir tus objetivos, también puede ser una emoción muy tóxica. Aprende a controlarla y a evitar sus consecuencias negativas.
Quiero compartir 7 pautas para controlar y gestionar
la envidia
La envidia es
una emoción y, como tal, nos informa acerca de aspectos del entorno para que
podamos elegir la forma más eficaz de afrontar cada situación. En lugar de rechazarla,
debemos escucharla y convertirla en nuestra alidada para
conseguir los objetivos deseados.
Una vez oí decir a un
religioso agustiniano que el mejor remedio contra la envidia era el amor y el
trabajo. Me pareció un buen resumen para poder aprender a gestionarla. A continuación,
te dejo unas pautas para saber cómo combatir.
Vamos a centrarnos en
nosotras primero, analicemos como nos sentimos nosotras con este sentimiento y
luego veremos la envidia desde la perspectiva de otras personas hacia nosotras.
Como hacer lo posible por mantenernos firmes ante la envidia de otros hacia
nuestros logros.
Veamos la primera
parte:
·
Analiza qué es lo que la otra persona
tiene que tanto te gusta (pueden ser cosas materiales, pero también su forma de
comportarse en determinadas circunstancias, o su aspecto físico).
- Reflexiona acerca de cómo crees que la otra
persona ha conseguido aquello que deseas. Intenta dejar de lado creencias
dirigidas a minusvalorarla y a quitarle valor a sus logros (por ejemplo,
es una pelota).
- Diseña un plan de actuación para conseguir por tus
propios méritos lo que deseas sin herir a los demás.
- En lugar de envidiar a otros, debemos aprender y
ver que podemos aplicar a nuestras vidas y que podemos producir por
nosotras mismas para la Gloria de Dios y para bendecir a otros sin dañar a
los demás y sin quitar el lugar a los demás.
- Se humilde y si crees que el otro puede ayudarte,
díselo para que con su colaboración puedas obtener lo que deseas, siempre
que esto sea posible. Hay que saber pedir ayuda a otros y no quitar lo
ajeno. No tomar lo ajeno, no robar lo ajeno, no usurar lo ajeno.
- Habrá ocasiones en las que no puedas obtener lo
que deseas. Intenta entonces sustituirlo por algo que se aproxime a ese
objetivo y también te satisfaga Si no lo puedes obtener, ni tampoco
sustituir, lo mejor es olvidarlo. No tiene sentido que te amargues la vida
por un imposible.
Veamos
algunas ideas y principios concerniente a cuando somos envidiadas.
·
La Palabra de Dios dice que es muy
difícil mantenerse ante la envidia. Pero debemos orar y recordar lo
anteriormente expuesto, que debemos trabajar firmemente, no entrar nuestros
talentos, aunque hagamos pausa y seguir adelante con La Gracia de Dios.
Amadas
hermanas y amigas, Dios nos ayude a no quejarnos y oro por mi misma por eso y
seguir adelante.
Fielmente
en Cristo,
Consejera Bíblica Certificada
Abarcando Finanzas y Matrimonio
Master en Educación Docencia y Gerencia
Universitaria
Cuatro Anos de Teología Bíblica
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