Queridas y amadas hermanas y amigas. Hoy quiero compartir un devocional tomado de una de mis escritoras favoritas. Es mi oración que seas bendecida, fortalecida. Que Dios te proteja y te guíe, Dios provea todas nuestras necesidades y aumente nuestra fe. Te invito a orar un momento en quietud, a solas con Dios, en tu rincón o lugar favorito, con tu taza de café y la Biblia, lee cada cita bíblica y te invito a orar en quietud pidiendo que Dios te bendiga y te ayude a obedecer Su Palabra y nos ayude y proteja en cada área de nuestra vida. Dios nos ayude a terminar bien nuestros días.
De joven, muchas de nosotras crecimos soñando con los cuentos de hadas que nos atraían desde niñas. Las visiones del futuro parecían grandes bodas, hermosos vestidos, un príncipe apuesto, una valla de estacas blanca y un par de dulces bebés para llamar nuestro. A menudo, las cosas no salen como las imaginamos. La vida real se interpone en el camino y nos preocupamos por cosas que no tienen valor eterno.
"Porque yo sé los planes que tengo para ti", declara el Señor, "planes para prosperar y no dañarte, planes para darte esperanza y un futuro" (Jeremías 29:11).
Sí, el futuro es la gran incógnita y todo es posible, tanto bueno como malo. Pero la Biblia dice que Dios tiene el control del futuro. Y Jesús prometió: “Ten por seguro que estaré contigo siempre, hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28:20).
No importa lo que suceda o cuán incierto pueda parecer el futuro, puede mirar hacia adelante con confianza porque Dios siempre está presente, y estará allí en el futuro cuando usted llegue allí.
Una de las cosas más espirituales que podemos hacer para combatir la preocupación por el futuro es orar. La voluntad de Dios no es un secreto. Nos da el marco de sus planes a lo largo de la Biblia. Su trabajo a medida que se convierte en una mujer conforme al corazón de Dios es comprender lo que Dios está diciendo acerca de sus deseos para su futuro. Aquí hay algunas cosas específicas por las que puede orar:
- Ore por su obediencia.
Como hijos de Dios, debemos guardar sus mandamientos. Esta debe ser la cosa número uno en nuestra lista de oración cada mañana.
“No escuchen simplemente la palabra, y así se engañen a ustedes mismos. Haz lo que dice ”(Santiago 1:22).
- Ore por su crecimiento espiritual.
La obediencia es la clave para desbloquear el crecimiento espiritual. Cuanto más aprendemos acerca de la voluntad de Dios y oramos para que Él nos ayude a cumplirla, más crecemos espiritualmente.
“Gracia y paz sean abundantes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor” (2 Pedro 1: 2).
- Ore por la pureza.
El mundo en el que vivimos es pecaminoso. Está lleno de personas que mienten, engañan, roban, usan lenguaje soez y se visten inmodestamente. Como mujer conforme al corazón de Dios, la meta es permanecer pura de corazón, alma y cuerpo.
“Pero así como el que os llamó es santo, sed también vosotros santos en todo lo que hacéis” (1 Pedro 1:15).
- Ore por su disposición a trabajar.
La mayoría de nosotras probablemente preferiríamos ser holgazanes en la playa en algún lugar que hacer un trabajo duro que produzca resultados piadosos. Sin embargo, cualquier cosa que desee hacer bien requiere tiempo, capacitación, educación, dedicación y deseo.
“Hagas lo que hagas, hazlo con todo tu corazón, como si trabajaras para el Señor, no para los amos humanos” (Colosenses 3:23).
- Ore por sabiduría.
La sabiduría está determinada por su capacidad para saber, reconocer y hacer lo correcto. Nuestro Padre es la fuente de toda sabiduría.
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pregúntale a Dios, que da a todos con generosidad y sin reproche, y te será dada” (Santiago 1: 5).
A medida que eleve su corazón a Dios en oración y profundice en Su Palabra, se volverá más consciente de Su dirección. Eso le permitirá tomar decisiones sabias y afrontar cada nuevo día confiando en Dios y buscando en Él su guía. ¡Él te ayudará a mantenerte en el camino de Su voluntad hacia Su mejor y bendito futuro para ti!
Oremos:
Señor, usted conoce el principio y el fin de nuestras vidas y de todas nuestras situaciones. Estoy muy agradecida de que tengas el control de todas las cosas. Sé que me sostienes en la palma de tu mano y que tienes un futuro lleno de esperanza para mí. Ayúdame a ser siempre obediente a Tu Palabra y Tu Voluntad. EN el Nombre de Jesús. Amén.
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