¿QUÉ ES UNA MUJER DE DIOS?

 

 

 ¿Cómo podemos tú y yo convertirnos en una mujer de Dios? ¿Qué hace que una mujer sea hermosa a los ojos de Dios? ¿Qué podemos hacer para decirle a todo el mundo que nos mira que queremos ser una mujer conforme al corazón de Dios? ¿Cómo podemos tomar decisiones que nos coloquen de modo que Dios pueda apasionar nuestro corazón hacia Él?

Considere estas tres formas de convertirse en una mujer de Dios:

1. ELIJA LOS CAMINOS DE DIOS EN CADA OPORTUNIDAD

Comprométase a elegir activamente a Dios y sus caminos en sus decisiones, palabras, pensamientos y respuestas. Convertirse en una mujer de Dios se trata de vivir de acuerdo con las prioridades de Dios, y queremos que las decisiones que tomemos reflejen que Dios es nuestra máxima prioridad. Después de todo, la palabra "prioridad" significa "preferir". Debemos querer elegir preferir el camino de Dios en todas las cosas.

"Reconócelo en todos tus caminos"

Proverbios 3: 6 dice: "Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas". Este versículo tan querido describe una asociación de dos pasos con Dios. Nuestra parte es detenernos y reconocer a Dios en el camino, y su parte es dirigir nuestros caminos.

Esto significa que debemos consultar con Dios sobre nuestras decisiones, pensamientos, palabras o respuestas. Antes de seguir adelante o simplemente reaccionar, debemos detenernos y orar primero: "Dios, ¿qué quieres que haga, o piense o diga, aquí y en esta situación?"

Proverbios 3:6 ¿Cómo se ve exactamente Proverbios 3:6 en la vida diaria? 

Cuando comienza nuestro día y se nos presenta una situación o interrogante u oportunidad para hacer algo, debemos recordar que mentalmente, y tal vez incluso físicamente, debemos detenernos, comunicarnos con Dios. Orar, "Dios, ¿qué quieres que haga aquí?" Debemos esforzarnos por simplemente hacer una pausa en nuestra mente y espíritu y reconocer a Dios. Esa es nuestra parte de la asociación. Puede tomar una fracción de segundos o algunos minutos en oración.

Y luego Dios se hace cargo y hace Su parte: dirige nuestros caminos. A menudo es casi como si el siguiente pensamiento que entra en nuestra mente fuera de Él. Debemos pedir dirección y hacer las cosas a Su manera, no a nuestra manera, Él nos dirige.

Él me instruye y me enseña el camino que debo seguir ( Salmo 32:8 ). Me guía sobre qué hacer, cómo actuar y qué decir. Dios es fiel a Su promesa: “Tus oídos oirán detrás de ti una palabra que diga: 'Este es el camino, andad por él'” ( Isaías 30:21 ).

2. CÓMO SER UNA MUJER DE DIOS:  COMPROMÉTETE CON DIOS TODOS LOS DÍAS

Nuestra devoción a Dios se fortalece cuando le ofrecemos un compromiso nuevo cada día. Cada mañana, en una oración sincera, ya sea escrita o en silencio, comience de nuevo con Dios dándole todo lo que es, todo lo que tiene ... ahora ... para siempre ... y todos los días. Pon todo sobre el altar de Dios de una manera rendida.

Dale a Dios tu vida. Dale a Dios tu vida, tu cuerpo (tal como es), tu salud (o la falta de ella), tu soltería si eres soltera, tu esposo, cada hijo (uno por uno), tu hogar, tus posesiones, tu trabajo, tus relaciones, tu ministerio. Fomente el hábito de poner estas bendiciones en las manos amorosas de Dios para hacer con ellas lo que Él quiera. Después de todo, no son nuestros, ¡son Suyos!

Una oración diaria de compromiso nos ayuda a liberar lo que creemos que son nuestros derechos sobre estos dones. Como dice el refrán, "Sostén todas las cosas con confianza y de forma ligera y nada con fuerza". También encuentro útiles estas palabras del escritor devocional del siglo XIX Andrew Murray: "Dios está listo para asumir la responsabilidad total por la vida que se le ha entregado por completo".

3. CÓMO SER UNA MUJER DE DIOS:  CULTIVAR UN CORAZÓN ARDIENTE

Una  mujer piadosa desarrolla un corazón ardiente. Me siento especialmente desafiado por la temperatura de mi propio corazón cada vez que considero estas palabras dichas por Jesús: “Yo conozco tus obras, que no eres ni frío ni caliente. Desearía que tuvieras frío o calor. Así que, porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca ”( Apocalipsis 3:15-16 ). Según esta Escritura, ¿qué condición del corazón cree que Dios considera la peor? Entrega tu vida totalmente a Dios, sigue adelante, se fiel y mantente firme y cerca de Dios, llénate del Espíritu Santo mediante La Palabra de Dios y la oración.

Desarrollando un corazón ardiente. Piense en estos hechos escalofriantes:

1)Tener un corazón frío significa estar decididamente por debajo de lo normal, no ser emocional, inconsciente, inconsciente de Dios. ¡Imagínese que no siente emoción por las cosas de Dios!

2)Y luego está el corazón tibio. Solo hace un calor moderado. ¡Es indiferente! ¡Imagínese ser indiferente hacia Dios! 

3) Caliente, la tercera opción, es donde queremos estar. Eso es tener una temperatura alta, caracterizada por actividad violenta, emoción o pasión. Es ardiente y emocionado. ¡Ese es el corazón de alguien comprometido con Dios!

Nuestro corazón por Dios debería ser como una olla hirviendo. Nuestro corazón debe caracterizarse por la pasión intensa y dada por Dios por nuestro Señor. Después de todo, cuando una tetera está hirviendo en tu estufa, escuchas que comienza a chisporrotear y humear.

En realidad, salta hacia arriba y hacia abajo y se balancea de un lado a otro, potenciado por su violento calor. Caliente al tacto, comparte el calor que hay en su interior. No hay forma de ignorar su fuego. De la misma manera, debemos estar ardientes y emocionados por Dios, y Dios alimentará nuestro fuego.

Permita que la presencia de Jesús en su vida marque la diferencia

Eso es lo que quiero para ti y para mí. Quiero que la presencia de Jesús en nuestras vidas marque la diferencia. Quiero que rebosemos de Su bondad y alabanza. Quiero que nuestros labios hablen de las grandes cosas que ha hecho por nosotras (Lucas1 :49), que hablen de sus maravillas (Salmo 96: 3). “Díganlo los redimidos del SEÑOR” (Salmo 107:2).

Cuando usted y yo decidamos elegir a Dios, comprometernos con Él todos los días y cultivar corazones ardientes, entonces podemos estar seguras de que nos estamos convirtiendo en una Mujer de Dios.

Te animo!! y te invito a ser esa mujer de Dios que EL anhela y desea, seamos fieles, constantes. Anteriormente publique sobre ese espacio espiritual donde podamos encontrarnos con Dios y orar, leer Las Escrituras y derramar nuestro corazón. No perdamos esa oportunidad, te puedo testificar que Dios es la fuente de verdadera fortaleza y el único en quien realmente podemos confiar. Te animo a permanecer en El, vencer con el bien el mal, servir con amor, humildad y misericordia y ofrendar a Dios de corazón.

Oro y me esfuerzo en ser Una Mujer Verdadera, Conforme a Su Corazón, oro todos los días por esto.

Fielmente en Cristo, tu hermana y amiga,

 

Evelyn Calcaño Cepeda
Consejera Bíblica Certificada
Certificada en Teología Universidad FLET
Master en Docencia y Gerencia Universitaria
Certificada en Metodología de la Investigación
Escritora y Editora de Libros Cristianos para Mujeres y
Libros Educativos
Directora Ejecutiva Fundación Viviendo por Principios y Fe
República Dominicana

 

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