Para aprovechar al máximo esta devoción, reserve tiempo para leer las
Escrituras a las que se hace referencia en todo momento.
Amadas lectoras, queridas hermanas y amigas, hoy es un día especial
en el que celebramos el derecho a ser madres, donde somos premiadas de
manera especial como madres. Dios nos ha dado el privilegio de dar frutos y
de criar, producir en nuestros hijos el mejor producto con la dirección de
Dios. Quiero recordarles que somos hechuras de Dios, que Dios nos ha dado
el privilegio de ser madres con un propósito y de orar por nuestros hijos.
Ellos son el futuro, ellos son el fruto del arduo trabajo cuando los
tenemos en casa y aun cuando se han casado y ha formado sus propios
hogares, No dejemos de bendecirlos y orar por ellos.
Ahora quiero compartirles algunas ideas de un devocional de
Ministerios en Contacto, donde nos habla de que somos especiales y
diferentes, no todas somos iguales. Somos especial tesoro de Dios y el
tiene una personalidad para cada una de nosotras y una bendición también.
No importa lo que hayamos pasado o lo que estamos pasando, somos de Dios y
somos diferentes, aunque todas tenemos en común que somos madres.
¿Ha considerado
alguna vez que las huellas dactilares son un ejemplo asombroso de cuánto se
preocupa Dios por nosotros? Cada uno de nosotros nace con una determinada
disposición de arcos, bucles y espirales en las manos, y no cambian a
medida que crecemos o envejecemos. También son exclusivos. Piense en eso
por un momento: de aproximadamente ocho mil millones de personas en la tierra, ninguno
de nosotros tiene la misma huella digital.
Cada uno de nosotros
hemos sido creados de manera única por Dios. Es más, Él tiene un plan
singular para cada vida (Jer.
1:5 ; Prov.
16:3-4 ; Prov.
16:9). No existe tal cosa como una persona
sin valor a los ojos de Dios: Él nos ama a todos por igual y está
personalmente involucrado en ver que Sus planes para nuestras vidas se
cumplan. De hecho, ¡le da alegría hacerlo! Entonces, en lugar de compararte
con los demás o sentirte intrascendente, mira la complejidad de las yemas
de tus dedos y recuerda: eres único y muy amado por el Dios Creador que te
creó.
Piénsalo
• ¿Ha dedicado tiempo
recientemente a considerar lo que Dios ha planeado para su vida? Siéntate
con Él en oración y pídele guía y aclaración para ir por el buen camino.
Que dios nos guie a
seguir el mejor camino dirigido por Dios, el camino correcto, la vida
correcta; que nuestro corazón sea completamente de Dios y sea un corazón lleno
de amor, paz, sabiduría y prudencia, para guiar nuestras vidas centradas en
Dios y Su Voluntad y que seamos mujeres verdaderas, madres ejemplaras,
dedicadas y sacrificadas por siempre hacer lo bueno y correcto.
Fielmente en Cristo,
su hermanas y amiga,
Evelyn Calcaño Cepeda
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