Nos enojamos muchos veces por causa de nuestros enemigos, que nos difaman, nos injurian, levantan falsos testimonio, nos roban la identidad, nos roban nuestras finanzas, son como el saltón y revoltón. Nos provocan a ira y enojo, no es fácil, pero debemos orar, estar quietos, venir con honra y honor delante de Dios y pedir Su Gracia sobre nuestras vidas. No nos dejemos enojar, controlemos la ira con oración y La Palabra de Dios.
Hoy estaremos viendo la tercera parte
Comentarios
Publicar un comentario