Amadas hermanas
y amigas, queridas lectoras, La Gracia de Dios sean con sus vidas.
He hecho un paréntesis
para compartir el tema de hoy. En mis devocionales estoy estudiando la vida de José,
como parte del programa que estamos llevando en las clases de Adultos de
Nuestra Escuela Dominical, como asistente en la enseñanza, me ha tocado
estudiar este tema para presentarlo cada domingo y recordar este estudio y la
vida de José es gratificante. Siempre aprendemos algo nuevo para aplicar a nuestras
vidas. El Espíritu Santo de Dios es el Consolador y Admirable Consejero por
excelencia. Amo La Palabra de Dios porque es viva y eficaz, es verdadera.
INTRODUCCION
Uno de los
temas importantes que veo resaltado en la historia de José, es la envidia y lo
podemos ver en el versículo 11, de Génesis 3. Hay una cita Bíblica que resalta
que es muy difícil mantenerse ante la envidia, pero Todo lo podemos en Cristo
en nos fortalece. La Biblia no se contradice. Lo que quiero indicar es que a
pesar de que no podemos sostenernos por la tanta envidia de otros en nuestras
vidas, Dios es fiel y podemos confiar en el para sostenernos y es seguro que Dios
nos levantara como levanto a José y como le ayudo a serle fiel en Egipto.
Les invito a
orar un momento, que Dios sea el centro de nuestras vidas y que nos de la Gracia
para ser prudentes, discretas, misericordiosas, y que nos libre de toda
envidia, en el Nombre de Jesús. Que Dios nos ayude a no envidiar, sino dar
gracias a EL por todas las cosas y a celebrar los logros de los demás. A orar
por las personas que nos envidian, que nos hacen daño por envidia, que nos
murmuran por envidia, que levantan calumnias por envidia, Dios tenga
misericordia y nos ayude a mantenernos firmes. En el Nombre de Jesús.
Luego de
orar te invito a leer detenidamente nuestra lectura Bíblica, leerla meditando
en tu corazón.
Génesis
37:1-11
José
es vendido por sus hermanos
1Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre,
en la tierra de Canaán.
2Esta es la historia de la familia de Jacob: José,
siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el
joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su
padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
3Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos,
porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
4Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a
todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
5Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y
ellos llegaron a aborrecerle más todavía.
6Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
7He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he
aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos
estaban alrededor y se inclinaban al mío.
8Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre
nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus
sueños y sus palabras.
9Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos,
diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y
once estrellas se inclinaban a mí.
10Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le
reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu
madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
11Y sus hermanos le tenían envidia, más su padre meditaba en esto.
NUESTRO ESTUDIO DE HOY
Veamos que es la envidia:
La
envidia es un sentimiento provocado por el fracaso o percepción de ineptitud
personal que está acompañado de tristeza, frustración y enojo al no tener y desear tener algo que el otro posee.
Esta puede estar provocando depresión, ansiedad y agresividad aunado a
sensaciones de injusticia en la persona que arremete contra ti. Esta tiende a
agredirte, a atacarte, a robar tu identidad y murmurar y levantar falsos
testimonios, calumnias.
La envidia surge en la infancia y se da en la
adolescencia. La envidia es un proceso natural en un momento de desarrollo
infantil. Por ello el sentimiento de envidia puede surgir en la infancia,
cuando el niño no se siente suficientemente querido por sus padres y valorado
en relación con sus hermanos y amigos. Estos sentimientos de carencia y de
inferioridad, aunados con sentimientos de rivalidad, son esenciales.
El problema es que estas personas desean tener o ser como otras sin luchar o buscar estrategias para
lograrlo. Son personas que generalmente han tenido muchos
fallos a lo largo de su vida.
Cuando vemos la vida de José, él fue ingenuo, indiscreto en su ingenuidad y simpleza y no esperaba que sus hermanos le tuvieran envidia y que le harían daño, pero en verdad amadas hermanas, debemos aprender a ser prudentes, discretas, a guardar silencio, a no compartir todos los logros a menos que no sea para dar un testimonio en un momento dado, con el fin de cuidarnos de la envidia. Es importante hacer planes, tener nuestro proyecto de vida, orar y guardarlo para llevarlo a cabo con discreción.
¿Qué
hacer para solucionar los problemas de envidia?
- 1. Evita la etiqueta “envidioso” o “envidiosa” ...
- 2. Despréndete
de la mentalidad ultra-competitiva. ...
- 3. Transforma
la envidia en motivación productiva. ...
- 4. Adopta
una perspectiva crítica sobre los sistemas de valoración social. ...
- 5.
Si no hay progresos, acude a un
consejero Bíblico y Mentor y ora
- 6.
Debes hacer un análisis de tu vida y
reconocer quien eres y escribir tu perfil
- 7.
Reconocer tus capacidades y talentos
- 8.
No enfocarte en los demás n en las cosas
que otros tienen
- 9. Si te enfocas en los demás es para
aprender algo edificante y para servir a otros y bendecir
- 10. Orar
y dar gracias a Dios por quien eres
- 11. No
debemos dejarnos amedrentar de los envidiosos, ni de las críticas, ni de las
murmuraciones, si debemos orar que la verdad venza ante la mentira y la murmuración,
orar que Dios detenga las calumnias que han levantado en contra nuestra y
esforzarnos en guardar el buen testimonio.
Centrarnos
en Dios y Su Palabra, mientras oramos es lo mejor, tomando en cuenta las
recomendaciones para solucionar la envidia. Debemos reconocer por sobre todas
las cosas, que la envidia es PECADO, no es de Dios y trae consecuencias de
salud, consecuencias de división, conflictos en todas nuestras areas y circulos. Pero, en Dios podemos solucionar
los diferentes conflictos. Alabemos a Dios, obedezcamos Su Palabra, seamos
fieles, guardemos el testimonio y sigamos adelante cumpliendo nuestras responsabilidades
y siendo productivas. Recordemos con perdonando y mostrando amor, podemos enfrentar esto presencialmente y en oracion.
Jose mostro iericordia, amor y sirvio a su familia, los probo primero y luego les sirvio con amor, cuando vio que estaban arrepentidos. Si vemos que las personas no estan arrepentidas, debemos poner limites, distanciamiento social para no dejarnos danar, pero orar e interceder por nuestros enemigos y las personas que sentimos nos bloquean por envidia.
Amadas hermanas y amigas, que Dips nos llene de Su Gracia y Amor, nos fortalezca, nos bendiga, ponga un Cerco de Angeles y un Vayano de Angeles alrededor de nuestras vidas, nuestros hogares y nuestros seres queridos.
Evelin Calcaño Cepeda
Consejera Bíblica Certificada
Abarcando Finanzas y Matrimonio
Master en Educación Docencia y Gerencia
Universitaria
Cuatro Anos de Teología Bíblica
Comentarios
Publicar un comentario