Levantarse
es despertar, levantarse de la enfermedad, levantarse de la inactividad, de la
rutina, de la oscuridad, de la ruina, levantarse de la pereza, de la
negligencia, de las costumbres que no nos fortalecen.
Al
levantarnos debemos accionar, y hacer algo diferente, dejar el llanto, el
desaliento, la rutina, debemos adorar al Señor y levantarnos en oración.
Veamos
algunos ejemplos Bíblicos de mujeres que se levantaron y accionaron:
En
1 Samuel 1 vemos que Ana, que estaba siendo estorbada y afligida, ella tomo la
decisión de orar a Dios, derramar su corazón ante Dios, dice la Biblia que lloró
profundamente, se levantó y no lloró más y descansó en el Señor. Tomó la
decisión de estar en paz, seguir adelante, estar gozosa, no quejarse y no
llorar más, no estar amargada ni triste.
En
Ruth 1, vemos que Ruth se levantó y decidió seguir, acompañar y ayudar a su
suegra Noemí, esa fue la primera vez que se levantó y la segunda vez fue cuando
se llevó de las recomendaciones de Noemí, se animó, se levantó, se vistió y fue
a donde Booz a solicitar y pedir su redención.
Muchas
veces levantarnos nos puede producir vergüenza, regresar al lugar donde fuimos
fructificados, llegar sin nada, sin riquezas y sin muchos frutos, eso nos puede
producir vergüenza, llegar a un lugar donde estábamos sin muchos recursos nos
puede producir vergüenza también. Aun así debemos levantarnos y vencer nuestra
vergüenza, nuestras perdidas, el dolor, la miseria y el dolor y error del pasado.
Si hemos cometido errores, debemos levantarnos y seguir adelante, no debemos
quedarnos sentados. Debemos dejar a tras el error y el fracaso y hacer cosas
nuevas. Debemos perdonar, pedir perdón, sanar, llenarnos de paz mediante el
Espíritu Santo y La Palabra. Mirar atrás sanar relaciones y situaciones y
seguir adelante. Si hemos sido probados, rechazados por alguien o algún grupo o
algún familiar, debemos animarnos, perdonar, organizarnos, levantarnos y
comenzar a accionar de nuevo con inteligencia y sabiduría, con mucha fe en
Dios.
Leamos
Lamentaciones 2:10-13
Cuando
ha terminado la época de prueba en nuestras vidas, la época de frialdad, de
escasez debemos levantarnos y animarnos a seguir adelante. No debemos
acostumbrarnos a quedarnos postrados ni desanimados, debemos levantarnos, tomar
una acción, una determinación y olvidar el pasado.
Debemos
orar a Dios pedir guianza a Dios a través de Su Espíritu y Su palabra y guía a
través de personas maduras en la fe, sabias y que tengan temor de Dios para que
nos arrojen la luz que necesitamos para accionar. No debemos mendigar, debemos
levantarnos con ánimo y ser diligentes. Dar y bendecir, ofrendar a Dios con
ofrendas de paz.
Dios
nos ayude a accionar con madurez, sabiduría, inteligencia, con amor y procurando
la paz y la Gloria de Dios.
Debemos
preguntarnos qué quiere Dios que yo haga ahora? Qué actividad o proyecto
diferente debo hacer? A quien debo ayudar?. Que cambios debo hacer en mi vida
en todas las áreas (espiritual, física, emocional, laboral, social, en mis
relaciones y económicamente también).
Para
concluir, podemos decir que no debemos conformarnos, debemos buscar de Dios,
ayunar, orar, confesar nuestros pecados, adorar a Dios. Debemos querer algo
nuevo y diferente, debemos procurar el bien de los demás.
Buscar:
-La
Gloria de Dios
-El
bien de los demás
-Nuestro
propio bien y tener una vida organizada
Desde
el 1989 trabajé con grupo de jóvenes doncellas en la iglesia donde me forme
doctrinalmente y donde tome los 4 años de teología, desde esa época enseñar a
las mujeres jóvenes y mujeres de todas las edades ha sido una carga positiva,
porque deseo que la generación que sube después de mí y todas las mujeres que
he podido alcanzar, amen a Dios, sean organizadas, impacten otras vidas con su
orden y testimonio y den muestra de mujeres verdaderas. Luego en el 2003
también inicié otros grupos de discipulado de mujeres jóvenes y entendí que era
mi deber como dice Tito 2:3-5 que debemos enseñar y preocuparnos de que las
mujeres aprendan a ser Mujeres Verdaderas.
Levantémonos
con ánimo, organicemos nuestras vidas y sigamos adelante.
Evelyn Calcaño Cepeda
Consultora Educativa, M. Ed.
Master en Gerencia Educativa
Consejera Bíblica Certificada
Directora y Representante
FUNDACION VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo Domingo, República Dominicana
Email: viviendoporprincipiosyfe@gmail.com
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