6 Pasos para Fortalecer tu Matrimonio
De Luz Mundial Hoy
Autor anónimo con algunas ideas, preámbulo e introducción y corrección de estilo de Evelyn Calcaño Cepeda
Preámbulo:
Hoy quiero escribir y publicar para las mujeres
casadas, no soy casada, soy una soltera adulta, me prepare por dos años en Consejería
Bíblica, tengo muchas amigas y hermanas en Cristo que son casadas y he podido
tener la oportunidad de ayudar, apoyar y orientar a algunas mujeres en su
manejo del hogar. Si soy edificante para algunas mujeres casadas y he sido de
apoyo, es solo por la Gracia de Dios y a El sea la Gloria.
Los consejos, orientaciones e ideas han sido tomadas
siempre de los principios Bíblicos de La Palabra de Dios y de mis clases de Consejería
y es mi deseo ser de bendición a todas las mujeres y en especial en el día de
hoy a las mujeres casadas. Cuídense mucho, manténganse hermosas, amen a sus
esposos, respétenlo, sírvanle y sean sumisas y hónrenlo. Es mi deseo que sus
matrimonios sean la mejor experiencia que todas puedan tener y mantener. Que sean mujeres verdaderas, maestras del bien y sean como la mujer de Proverbios 31, fiel, confiable, laboriosa, productiva, clemente, compasiva, sobre todo TEMEROSA DE DIOS.. Ustedes pueden compartir este estudio con sus esposos si lo desean.
A continuación, nuestro tema de hoy.
INTRODUCCION
Y CORRECCION DE ESTILO Y ALGUNASNOTAS AGREGADAS: Evelyn Calcaño Cepeda
En estos últimos días he escuchado mucho hablar acerca
del matrimonio. Me llego este mensaje y también participare en una conferencia
para matrimonios, aunque no soy casada, pero como consejera bíblica, me uniré a
esta clase de Consejería Matrimonial para seguir aprendiendo principios que
luego puedo compartir al ensenar a otras mujeres.
Pienso que el matrimonio es sagrado y es un privilegio
de Dios para aquellos a quienes Dios les ha permitido ser parte de un
matrimonio. Es decir, tener un matrimonio bendecido por Dios.
Del
Autor Anónimo:
Hemos escuchado antes ese dicho de que las almas gemelas
no nacen, sino que se crean a través de los caminos de la vida. Como la mayoría
de las parejas, mientras nos acercamos al día de la boda, pensábamos que éramos
almas gemelas y que estábamos completamente preparados para el matrimonio. Los
matrimonios de nuestros padres fueron modelos perfectos para nosotros y
simplemente asumimos que tendríamos lo mismo. Durante los primeros años del
matrimonio comenzamos a entender que no éramos almas gemelas y también temimos
el haber cometido un grave error al casarnos. Mientras las discusiones se
hicieron más frecuentes y las palabras poco amables empezaron a cortar
profundo, lentamente comenzamos nuestro descenso al valle profundo de la
desesperación. No nos dirigíamos hacia allí a propósito, pero antes que nada
estábamos enloqueciendo y no pensamos que hubiera una salida. Tocamos el fondo
de ese valle alrededor del quinto año y entendimos que teníamos que comenzar a
hacer cambios o íbamos a tener un matrimonio miserable. Para nosotros, una
pequeña serie de pasos crearon la chispa que necesitábamos para comenzar
nuestro viaje fuera del valle. Los siguientes 6 pasos no solo nos ayudaron a
salir del valle, sino que también ayudaron a encender nuestra relación.
1. Respondimos una
pregunta difícil.
¿Están dispuestos a hacer lo que sea necesario para
tener el matrimonio que siempre habían esperado y soñado? Esta fue la fuerte
pregunta que tuvimos que responder honestamente mientras nos encontramos a
nosotros mismos en este valle desesperante. Así como el no prepararse
apropiadamente para un examen en la escuela, no nos habíamos preparado
apropiadamente para lo que tendríamos que hacer para tener un matrimonio
exitoso, y esa falta de preparación nos llevó al fracaso. Nos habíamos
convertido en compañeros de habitación que no gustaban de sí mismos, en vez de
esposo y esposa que se amaban. Tuvimos que llegar a un estado de quebranto y
humildad antes de tener la voluntad de hacer lo que fuera necesario para salvar
nuestro matrimonio. Empezamos a leer libros sobre el matrimonio y a apoyarnos
en la ayuda de aquellos cuyos matrimonios eran sólidos. No fue siempre fácil,
pero siempre que dejáramos nuestro orgullo atrás y a la vez hiciéramos lo que
fuese necesario para tener la alegría de vuelta en nuestra relación, comenzamos
poco a poco a ver cambios.
2. Tuvimos que hacer una elección
Muchas
personas piensan que el amor es un sentimiento. Hemos escuchado a parejas decir
"Me enamoré de él/ella". Pero el amor no es un sentimiento, es una
elección y una decisión. La biblia dice en 1 Corintios 13:
“El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es
jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no
se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia,
sino que se alegra con la verdad.” Este no era el tipo de amor que nos
mostrábamos el uno al otro los primeros cinco años de matrimonio. Las palabras
usadas en 1 Corintios 13
son palabras de acción, pero el amor que nos mostrábamos estaba basado en cómo
nos sentíamos hacia el otro. Sin embargo, cuando comenzamos a poner 1 Corintios 13
en práctica comenzamos a escoger amarnos el uno al otro a pesar de la forma en
que nos sintiéramos.
A
pesar de lo que ocurrió en el pasado, tienes una opción. La opción es amar de
la forma que la biblia lo define. Respondamos con amor, actuemos con amor, y
corrijamos con amor, de esta forma estaremos siguiendo los pasos para
fortalecer nuestro matrimonio de adentro hacia afuera.
3. Reconocimos nuestras necesidades más grandes.
Tuvimos un momento de revelación en nuestro matrimonio
cuando leímos Efesios 5.
La respuesta que necesitábamos estaba justo ahí en blanco y negro. Dios
comparte las necesidades más grandes de un hombre y una mujer en el último
verso de este capítulo. En el verso 33 dice "En todo caso, cada uno de
vosotros AME también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer RESPETE a su
marido" La necesidad #1 de cada hombre es recibir el respeto y honor
de su esposa. La necesidad #1 de cada mujer es el amor y seguridad. Este es el
aire que le llena los pulmones y le da vida. Había momentos en el matrimonio en
los que no merecíamos amor o respeto. Sin embargo, elegimos llenar esas
necesidades el uno al otro independientemente de si las merecíamos o no.
4. Aprendimos a comunicarnos efectivamente.
La definición de comunicación es impartir o
intercambiar información. En la superficie, una conversación con tu esposa
puede parecer tan simple como hablar y escuchar. Sin embargo, si quieres tener
una comunicación efectiva en tu matrimonio hay mucho más en juego. El tono de
tu voz dice mucho cuando estas conversando con tu esposa sobre un tema. De
igual forma, el tiempo de la conversación también tiene un rol importante.
Hemos aprendido que nuestras palabras, tono, tiempo y habilidades para escuchar
son todas necesarias para tener una comunicación efectiva. Nuestro matrimonio
ha sido salvado por el trabajo diario en nuestras habilidades de la
comunicación. Una forma de hacer esto es tener una cita cada semana en la que
podamos hablar de todo lo que pasa en nuestras vidas. Hemos entendido lo
invaluable que es compartir este momento entre nosotros y nos ha ayudado a
convertirnos en las almas gemelas que siempre hemos anhelado ser.
5. Elegimos perdonar y trabajar a través del
conflicto.
Si has estado casado, has tenido algún tipo de
conflicto, pequeño o grande. Al no poderse evadir los conflictos en el
matrimonio, lo más importante es cómo responder. Cuando teníamos conflictos en
nuestro matrimonio, nos tomaba días resolver el conflicto. Ambos teníamos
nuestras maneras y ninguno de los dos quería ceder. Nuestra realización vino
cuando entendimos que estábamos en el mismo equipo y si podíamos dejar un poco
atrás nuestro orgullo podríamos comenzar a ir en la misma dirección. Comenzamos
a agraciarnos el uno al otro y se hizo más rápido el perdonar. Fue un paso
pequeño que sigue haciendo una diferencia drástica en nuestras vidas el día de
hoy. Es importante saber que somos del mismo equipo siempre y que debemos
trabajar para ser del mismo equipo siempre. No somos dos equipos, somos un solo
equipo.
6. Entendimos que Jesús tenía que ser el centro de
nuestro matrimonio.
De
vez en cuando nos preguntamos, "¿Cuál es el secreto de un matrimonio exitoso?"
El secreto es simple:
Debemos
reconocer nuestros roles, respetar esos roles, amarnos incondicionalmente. Mantener
a Jesús en el centro de tu matrimonio y vida personal para tener un matrimonio
exitoso. Es una elección que haces y que te comprometes tener día a día al
pasar tiempo con él. Te animamos, te exhortamos, te invitamos, a fomentar el
orar y leer la biblia diariamente, tener un tiempo especial con Dios, para que
El (Dios) pueda seguir revelándose en ti a diario y enseñarte como ser una
buena esposa.
De Evelyn Calcaño Cepeda, Escritora y Editora oficial de esta pagina Web/Blog
Finalmente,
hagan el esfuerzo de orar juntos cada día. No tiene que ser algo largo, pero si
consistente y dejar a Dios hacer el resto. Si haces esto, Dios unirá sus corazones
junto al de El y permitirá que tú y tu esposo estén más juntos que nunca. Se
convertirán en las almas gemelas que siempre han anhelado ser.
Mantengan el respeto, la organización personal y de pareja, la colaboración, la armonía y la misma sintonía siempre.
Les amo en Cristo amadas hermanas.
Gracia y Paz
Comentarios
Publicar un comentario