Amadas hermanas y amigas, queridas lectoras, hoy estaremos presentando un estudio sobre el liderazgo cristiano y veremos algunos principios sobre este tema, especificamente tres en esta primera parte, que podemos aplicar en nuestra vida de responsabilidades diarias en el ministerio, en el hogar y en lo laboral. Gran parte de las ideas las he tomado de un escrito de un escritor que mantendré en anónimo.
Te invito y te animo a orar un momento en silencio con Dios y a leer cada cita Biblica para edificacion y pidamos lallenura del Espiritu Santo en nuestras vidas.
El liderazgo es un aspecto importante en la vida de
muchos cristianos. Ya sea en el lugar de trabajo, en el hogar o en la iglesia,
Dios confía a Sus hijos diversas responsabilidades de liderazgo para cumplir
con Sus propósitos eternos.
Es bueno entender que no hay dos líderes cristianos que
compartan la misma influencia o posición. Todos los líderes son diferentes,
tienen características diferentes, personalidad. Como resultado, establecer una
filosofía sana de liderazgo requiere que los líderes cristianos consideren una
serie de principios bíblicos que trascienden los detalles particulares de
cualquier contexto y que podamos identificarnos con los demás, pero sobre todo
que seamos fieles y seamos de testimonio a los demás, por amor a Cristo Nuestro
Salvador y que todo sea para Su Gloria.
Con ese fin, aquí busco hablar de seis principios
bíblicos esenciales para ayudar a dar forma y enfoque a tu liderazgo como
cristiano.
1. Persigue la Gloria
de Dios
A diferencia del liderazgo secular, la obra cristiana
es medida en la eterna evaluación venidera de Jesús (Mt
25:21).
El éxito en el liderazgo cristiano no se trata de ganancias financieras o
logros mundanos. El objetivo principal del líder cristiano es glorificar a Dios
al guiar a otra personas a parecerse más a Cristo (Col
1:28-29; 2
Co 5:14-15).
Perseguir la gloria de Dios enfoca al líder hacia la
eternidad, y este enfoque impacta el presente. Esto permite a los líderes
cristianos soportar las dificultades del liderazgo sin perder la motivación ni
la esperanza.
Dios, cuyo señorío es soberano y absoluto, nos guía a
desempeñar nuestro liderazgo desde la perspectiva de Su gobierno eterno
(cp. Éx 15:18; 2
S 7:7).
Es decir, un líder piadoso evalúa el valor
eterno de cada decisión, objetivo y prioridad temporal. Según
Pablo, «la obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer,
pues con fuego será revelada. El fuego mismo probará la calidad de la obra de
cada uno» (1
Co 3:13).
2. Prioriza la Santidad
Personal.
En el paradigma del liderazgo espiritual, la santidad
es primaria (1
Ti 4:12).
A menos que mantengas tu propia salud espiritual, no podrás guiar a otros en
Cristo de manera efectiva (Jn 15:4-5; Hch 20:28). Por ejemplo, casi a
diario, las noticias descubren el fracaso moral y ético de algún líder
religioso. La mayoría de estos líderes caídos afirmaban públicamente la
importancia de la santidad personal, pero su caída pública reveló su fracaso en
priorizar la santidad en el ámbito privado.
Permite que la intimidad con Cristo, el conocimiento de Su Palabra y la devoción de Su gloria den forma a cada aspecto de tu servicio
Esos casos deben motivarnos a tener un temor sano y a reconocer que todos somos vulnerables. ¡Ninguno de nosotros es inmune a descuidar su santidad personal! Ocurre de forma gradual, a medida que nuestra búsqueda de Cristo sucumbe lentamente a la búsqueda de cosas menores. Por lo tanto, haz de la santidad personal una característica de tu enfoque de liderazgo. Mata los deseos de la carne (Col 3:5), sé sobrio, transforma tu mente, ora en todo tiempo y protege tu pureza (1 P 1:13; Sal 119:11).
Permite que la intimidad con Cristo, el conocimiento
de Su Palabra y la devoción de Su gloria den forma a cada aspecto de tu
servicio. Para mantenerte en cada uno de estos objetivos, asegúrate de
congregarte regularmente con otros creyentes en la adoración corporativa de una
iglesia local (He
10:25).
3. Abraza el Liderazgo
de Servicio
Muy a menudo, el prestigio comúnmente asociado con el
liderazgo —autoridad, respeto y poder— seduce el corazón de los líderes. En
tales casos, el resultado final es un líder que descuida o abusa
de los seguidores de Cristo. Consciente de esta tendencia, Jesús
invierte la jerarquía de liderazgo tradicional y llama a Sus discípulos a
imitar Su ejemplo de servicio (Mt
20:25-28).
Los líderes cristianos comparten un propósito común:
imitar a Cristo, al poner las necesidades de los demás antes que sus propias
necesidades (2
Ti 4:6-7; Fil
2:3-4).
En otras palabras, el liderazgo bíblico abraza la servidumbre —a diferencia del
liderazgo común en el mundo— para lograr un propósito superior: el
florecimiento de los portadores de la imagen de Dios (Col
3:23-24; 1
Co 9:19-23).
El liderazgo bíblico abraza la
servidumbre para lograr un propósito superior: el florecimiento de los
portadores de la imagen de Dios
Los líderes espirituales desean presentar a toda
persona madura en Cristo, servir voluntariamente con humildad y gracia, y
proporcionar un modelo de liderazgo como el de Cristo, digno de imitar por
otros Te invito a leer las siguientes citas Bíblicas (Col
1:28; 1
P 5:2-3; 1
Co 11:1).
Quiero resaltar que debemos servir con amor, con
humildad, actuar con responsabilidad y hacer las cosas con excelencia. Somos el
reflejo de amor de Cristo. Aun nuestros puestos de trabajo debemos mantener
nuestro liderazgo, no enterrar nuestros talentos, debemos siempre ponerlos al
servicio de los demás. Con esto glorificamos a Dios.
Para finalizar les recomiendo encarecidamente vivir en
la presencia de Dios, procurar la excelencia y servir con amor y humildad.
Mantengamos nuestro lugar, no enterremos nuestros talentos, no nos inclinemos
ante Baal, DIOS ES Y DEBE SER SIEMPRE NUESTRO UNICO DIOS VERDADER, JESUCRISTO
NUESTRO REY Y SALVADOR.
Consejera Bíblica Certificada
Abarcando Finanzas y Matrimonio
Master en Educación Docencia y Gerencia
Universitaria
Cuatro Anos de Teología Bíblica
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