Las invito a que leamos Nehemías 1:1-11
Leamos Proverbios 31,
meditando en cada versículo y cómo podemos aplicarlos a nuestras vidas. Ser
una mujer virtuosa es ser organizada, buena administradora, fiel en todo,
discreta, prudente, cuando tome ese curso de Manejo del Hogar y Como ser Una
Mujer Virtuosa hace muchos años, me hice el propósito de ser esa Mujer de
Proverbios 31, Conforme al Corazón de Dios y le pedí a Dios que me ayudara
a Vivir por Principios y Fe.
A continuación,
quiero presentarles una lista de las áreas en la que debemos mostrar y
manejarnos con sabiduría.
A-
Sabiduría en la Familia
B-
Sabiduría en mantener el orden personal
– relaciones, finanzas, ministerio y servicio, capacitación y formación
C-
Sabiduría en la aflicción
D-
Sabiduría para elegir pareja
E-
Recomendaciones
No desesperarnos
Esperar el tiempo de Dios sin dejar de
ser diligentes
Ser organizados
Ser productivos
Ahorrar y economizar
Hacer obras de misericordia
No tomar prestado
Ser humildes
Si estamos sin empleo o trabajo fijo,
no olvidemos los principios, ahorrar, orar, ver qué áreas podemos trabajar
en lo que nos preparamos para un trabajo fijo sin salirnos de nuestra
jurisdicción.
Cuando nos sintamos
desanimados en estos puntos y principios, debemos tomar en cuenta lo
siguiente:
El desánimo se siente
como un gran peso sobre nuestros hombros. Roba la motivación, dificulta el
trabajo y disminuye nuestro disfrute de la vida. Las razones del desánimo
varían: la insatisfacción general con la vida, las críticas de los demás,
el hecho de no estar a la altura de nuestras propias expectativas, las
relaciones dolorosas, las pruebas en curso, el deterioro de la salud y la
desesperanza por el futuro son solo algunas.
La situación de
Nehemías enseña una lección importante sobre cómo manejar el desánimo.
Cuando escuchó un informe sobre las malas condiciones de Jerusalén y la
difícil situación del remanente judío que vivía allí, se angustió
profundamente. En su consternación por su situación, Nehemías se dirigió al
Señor en oración. Sabía que su gran Dios podía cambiar la situación. En su
oración, Nehemías elogió el carácter imponente de Dios, confesó el pecado
en nombre de sí mismo y de la nación, recordó las promesas divinas y
presentó su petición.
Cuando nos
enfrentamos al desánimo, nuestra primera prioridad debe ser clamar a
nuestro Padre celestial. Pero nuestras oraciones deben comenzar con un
enfoque en el Señor, no en nuestros problemas. Una vez que hemos confesado
nuestro pecado y ajustado nuestra perspectiva para ver la grandeza y el
cuidado de Dios, entonces estamos listos para confiar en que Él responderá
a nuestras peticiones en Su tiempo.
Da gracias a Dios por sabiduría. La sabiduría celestial es de vital
importancia para nuestro caminar con Cristo y con otros que nos rodean. De
hecho, el libro de Proverbios describe a la sabiduría como “la cosa
principal”. Toma un tiempo para agradecer a Dios por su sabiduría, por su
guía, y su dirección en nuestras vidas. Tenemos la gran bendición de poder
consultar con él y mediante su palabra para dirigir nuestro camino, y así ayudar
a discernir nuestro propósito aquí en la tierra. Ora que puedas ser sensible
y atento a oír y seguir el Espíritu Santo en todas tus decisiones sean
pequeñas o grandes.
Para finalizar, pidamos y roguemos a Dios por Sabiduría de lo Alto.
Pide y presenta delante del Señor tus peticiones especiales, las que tienes
en tu corazón y esas que son SOS.
Luego de orar te invito a que leas estas Citas Bíblicas. Salmo 32:8, Proverbios 4:7
Evelin
Calcaño Cepeda Consejera Bíblica Certificada Abarcando Finanzas y Matrimonio Master en Educación Docencia y Gerencia Universitaria
Cuatro Anos de Teología
Bíblica
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