Un mujer verdadera es una mujer cristiana que teme a Dios.
A
modo de introducción, veamos algunas ideas de los inicios del feminismo en la
historia y como ha impactado la vida cristiana de las mujeres. Iniciemos con
dos preguntas:
¿Por qué debemos
hablar de feminismo con mujeres cristianas?
¿No se supone que, una vez convertidas,
nuestras afiliaciones o prácticas a dicha corriente cesan inmediatamente?
Debemos
hablar del feminismo para orientar orientarnos como mujeres según los
designios, la voluntad de Dios. Y se supone que, si debemos moldearnos a la
voluntad de Dios y su orden establecido, donde el feminismo no tiene cabida y
donde debemos tomar en consideración lo que Dios espera de nosotras, según su
Palabra y el orden desde la creación. El feminismo ha permeado toda nuestra
cultura, nuestras artes, y nuestros sistemas educativos. Cuando
venimos a los pies del Señor, llegamos con diversas ideas preconcebidas
producto de nuestra formación; y podemos ver que en nuestro caminar cristiano,
nuestra vida y servicio a la iglesia, consciente o inconscientemente, las
implementamos. Es por eso que el feminismo no solo ha afectado a nuestras
iglesias: en muchos casos, es defendido por ovejas y líderes. El feminismo ha afectado
mucho nuestra sociedad y ha calado en nuestro corazón.
Si bien la Real
Academia Española (RAE) solo define el feminismo como “una
ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los
hombres”. Pero al ver los principios de Dios desde la fundación del mundo, en
cuanto a creación, (algo con lo que debemos estar de acuerdos como creyentes: es
que varón y hembra fuimos creados a imagen de Dios), pero con roles diferentes.
Responsabilidades diferentes, que, aunque por algunas circunstancias puede
variar en nuestra vida diaria, no debemos dejar de lado el orden que Dios
estableció desde el principio. Nosotras como mujeres somos ayuda idónea
Veamos Algunas Informaciones de sus Inicios
La
corriente feminista comenzó como una ideología que prometió igualdad y libertad
del control del hombre, debido al abuso que ellos mismos produjeron por su
pecado. Prontamente este se convirtió en una ideología que lleva a las
mujeres a usar su poder, su sexualidad, y su libertad para ganar control sobre
el hombre.
El
feminismo como movimiento formal tuvo sus inicios en los años 1700 con la
búsqueda de lograr que la mujer pudiera ejercer el derecho al voto, obtener un
grado académico, derecho a administrar y obtener propiedades. Todas estas
son cosas justas y nobles para ayudar a ver a la mujer como Dios la ve, con el
mismo valor que el hombre.
Ahora
bien, lo que comenzó como un simple reclamo de derechos esenciales, sin
interrumpir con los roles de género, se convirtió en la lucha por destruir
los valores Judeo–cristianos que enarbolaban la idea Bíblica de que ambos,
hombre y mujer tenían igual valor, pero con diferentes roles. Así se da
comienzo en el 1960 a la “segunda ola” de la batalla feminista por minimizar y
anular la belleza peculiar que Dios dio al crear roles para ser “mujer”.
Veamos algunas etapas
Tres
etapas marcaron este período:
La
primera de ellas fue la etapa en donde las feministas buscaban “nombrarse a
ellas mismas”. Aquí expusieron la insatisfacción que las mujeres tenían al
tener que vivir conforme a unos roles que no admiraban ni abrazaban. Las
feministas entendían que necesitaban buscar la liberación, ya que habían sido
oprimidas por su género. Argumentaban que habían sido consideradas como el sexo
de segunda clase, que habían sido encarceladas en sus roles de ama de casa y
madre, un rol tradicional pero opresivo, al ser determinado por los hombres.
En
la segunda etapa de esta ola, las feministas “nombraron al mundo”. Se
buscó redefinir y reinterpretar la psicología, la lingüística, la
maternidad, la sociología, y la sexualidad desde una perspectiva feminista.
Esto es evidente al ver cómo el mismo lenguaje cambió, de decir “todos” a que
lo correcto sea decir “todos y todas”, por ejemplo.
La
tercera y última etapa fue la búsqueda de “nombrar a Dios”. Aquí, diversos grupos
feministas afirman que la Biblia debe ser liberada del odio a la mujer con el
cual había sido encarcelada. Se argumenta que la Biblia había sido escrita en
un período patriarcal, por lo que había sido permeada por esa mentalidad. Una
de las afirmaciones que particularmente me asombran más es su insistencia
en llamar a Dios “Padre-Madre Dios”,
y así no restringir con el lenguaje los aspectos femeninos que en su naturaleza
Él posee.
Feminismo hoy
La
lucha feminista no ha cesado. En este momento, experimentamos una
búsqueda energética de aceptación de los matrimonios de un mismo sexo y la
legalización del aborto. Además, la mujer es exhortada a hacer con su
cuerpo lo que quiera, y a ignorar las costumbres de la Palabra de dejar
que sea el hombre el que marque los pasos en el cortejo y en la relación de
pareja. Donde al varón/hombre debe ser el líder y tener la última palabra en
las decisiones.
Pero
la pregunta que debemos hacernos es ¿qué tanto de este pensamiento ha entrado a
formar parte del entendimiento y del ejercicio de la feminidad en la vida de
las mujeres cristianas? Al observar el comportamiento humano, en este caso en
particular el de las mujeres, me atrevería a afirmar que cada una de nosotras
lleva por dentro una feminista, entendiendo que el feminismo es la sublevación
a vivir conforme al diseño bíblico de Dios.
Ciertamente
los esfuerzos formales comenzaron en el Siglo XVIII, pero pienso que Eva fue la
primera feminista. Eva ignoró el liderazgo masculino, el feminismo busca la
igualdad de roles. Eva actuó de forma independiente, las feministas buscan
hacer lo mismo. Eva pensó que había propósito fuera del diseño divino, las
feministas siguen en la búsqueda de ese propósito sin Dios. Eva cuestionó
la Palabra de Dios, las feministas cristianas buscan reinterpretar las
Escrituras para ajustarlas a su ideología y justificar sus pensamientos y
filosofía ministerial.
Si
estás de acuerdo conmigo, entonces también estarás de acuerdo en considerar que
debes examinarte y evaluar a la luz de la Palabra tu caminar y ver qué tan
gozosa estás de vivir el diseño de Dios.
Planteamientos y objeciones
El
feminismo ha reclamado que el vivir dentro del rol de esposa y madre ha sido
opresivo, y por lo tanto la mujer debe ser liberada. También ha proclamado que,
al ser creadas iguales al hombre, la jerarquía debe ser anulada, por lo tanto,
en la práctica, el hombre o la mujer indistintamente pueden ejercer roles de
liderazgo en el hogar y en la iglesia.
Nuestro
Señor Jesús nos dijo que conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres. La
verdad es Él, y Él ha plasmado su voluntad a través de su Palabra. Si queremos
vivir en libertad, tenemos que vivir conforme al criterio pautado por nuestro
Creador, y esto es lo que Dios ha dicho de Él mismo, de sus criaturas y del
mundo en que las colocó.
Las
feministas dicen: “La mujer fue relegada a un estatus de segunda clase”. Pero
Dios dice en Génesis 1:27
“Creó,
pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó”. Dos grandes verdades que se desprenden de este texto: (1)
Dos seres de igual valor por ser creados a la imagen de Dios y (2) Dos seres
distintos, uno varón y otra hembra. En otras palabras, hombre y mujer son de
igual valor, pero conforme a su diseño tienen roles diferentes, porque Dios
diseñó que fuera el trabajo complementario de ambos que hiciera que Su Imagen
se reflejara perfectamente. Por lo tanto, a la luz de esta verdad la mujer no
debe considerarse que ella ha sido relegada a un rol de segunda clase, aun si
hombres no piadosos la hacen sentir de esa manera. El valor de ella viene de
Dios y no de los hombres.
Las
feministas dicen: “La jerarquía es opresiva”. Pero Dios diseñó que: “Las
mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el
marido es cabeza de la mujer así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo
El mismo el Salvador del cuerpo” (Efe. 5:22-23).
La jerarquía ayuda al orden y al buen funcionamiento de las tareas. Si la
jerarquía resulta opresiva no es un problema de diseño sino un problema de
carácter del que está liderando. Somos más libres como seres humanos cuando
afirmamos la legítima estructura que Dios ideó. Además, ese fue el diseño del
Creador, y ¿quiénes somos nosotros para objetarlo (Isaías 45:9-12)?
Aunque nos sea difícil en ocasiones, mantengamos el orden de sumisión y respeto
y nuestro lugar, en oración y veremos a gloria de Dios.
Las
feministas cristianas dicen que los roles existieron producto de la caída y que
gracias a la redención en Cristo Jesús todos somos uno (Gal. 3:28).
Una
lectura correcta de Génesis 1 y 2, nos va a llevar a reconocer que antes
de la caída (Gen. 3) los roles ya estaban
establecidos por Dios haciendo a Eva la Ayuda Idónea de Adán (Gen. 2:18). Una lectura
correcta de Gálatas 3:28
nos ayudará a ver que el contexto en el cual está este versículo es el de la
salvación, en la cual no hay distinción de géneros, y no uno de anulación de
roles. Otros pasajes del NT hablan claramente de los roles en el
matrimonio (Efe. 5; 1 Pe. 3) y de los roles en la
iglesia (1 Ti. 2:12;
1 Co. 14:34).
Viviendo conforme a nuestro diseño
Tal
vez no hayas adoptado ningún accionar que te coloque directamente en afiliación
con el pensamiento feminista, pero toma en cuenta algunas de las siguientes
cosas que puedes estar pensando o haciendo que sí tienen consigo dicho
trasfondo:
- · Rechazas al matrimonio por no estar sujeta a tu esposo, o por no compartir tus recursos con él.
- · No querer tener hijos por miedo a no poder ejercer tu profesión, por miedo a perder tu libertad con tu tiempo y dinero, por temor a perder tu figura.
- · Si eres soltera, no atesoras la pureza sexual porque entiendes que es tu cuerpo y tienes libertad para hacer con él lo que quieras.
- · En tu soltería, regularmente tomas la iniciativa para entablar una relación de noviazgo.
- · En el matrimonio, solo te sometes a las cosas en las que estás de acuerdo, pero a las otras que no te convienen no te sometes. (No me refiero a lo pecaminoso, a lo cual ningún cristiano debe someterse).
- · Piensas que tu rol de madre no es productivo y no tiene un impacto en la sociedad, cuando en realidad tú estás educando y formando un ciudadano útil y responsable para aportar a tu sociedad.
- · Buscan una posición pastoral en la iglesia, pensando que sería “injusto” de parte de Dios el que Él ordenara solo a los hombres al oficio del pastorado.
Estos
y otros pensamientos pudieran estar reposando en tu cabeza, pero recuerda el
mandato de nuestro Señor a través de Pablo y su carta a los Romanos: “Y no se
adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente,
para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y
perfecto” (Ro. 12:2).
En un
estudio anterior, hablamos del orden de autoridad, el orden correcto y como
debemos manejarnos. Como mujeres piadosas y mujeres de Dios sometidas a la
Palabra de Dios y su orden debemos someternos, reconocer nuestro rol y ser
excelentes, trabajadoras, esforzadas, como la Mujer de Proverbios 31.
Quiero
mencionar brevemente, lo siguiente:
Hay
ocasiones en que nuestras necesidades y demandas, nos vemos en la obligación de
trabajar fuera de casa para mantener una calidad de vida saludable y ayudar al
cabeza de familia (los esposos), pero manteniendo un trabajo por un período de
tiempo hasta ahorrar y equilibrar la economía y finanzas familiares, no dejar
nuestra femineidad y nuestro rol como mujeres (sea soltera o casada) cumplamos
nuestro rol, honremos a Dios con nuestra sumisión y obediencia. Procuremos el
balance que agrada a Dios.
Amadas
hermanas y amigas, no nos conformemos a este mundo, pase lo que pase, sigamos
hacia adelante, cumplamos nuestro rol con gozo y obediencia, con amor, siendo
mujeres sabias y manteniendo el orden en todo.
Animo y
hasta el próximo estudio. Que la Soberana Gracia de Dios sea con ustedes.
Evelyn Calcaño Cepeda /Consultora Educativa, M. Ed.
Master en Gerencia Educativa /Consejera Bíblica Certificada
Miembro del Equipo
FUNDACION VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo Domingo, República Dominicana
Página Mujer Verdadera - www.iglesiareformada.com
Blog: www.fundacionviviendoporprincipiosyfe.blogspot.com
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