Ir al contenido principal

CÓMO REACCIONAR A LA DISCIPLINA DE DIOS - Con Humildad y Tranquilidad

 



¿Recuerda usted cuánto temía la disciplina de sus padres cuando era niño?

Amadas hermanas y amigas, queridas lectoras. La Soberana Gracia de Dios sea con ustedes.

En nuestro estudio de hoy estaremos compartiendo algunas notas e ideas de un autor anónimo.

Me gusta escribir y producir de la misma Palabra de Dios y también compartir mensajes de escritores de buen testimonio que son llenos del Espíritu Santo, hombres y mujeres colaboradoras que tienen piedad y compasión por otras mujeres.

Es mi oración que nosotras seamos Mujeres Verdaderas como uno de mis libros, Mujeres que Vivimos por Principios y Fe como mi página Web donde publico para edificar vidas y llevarlas a la verdad, que sean Mujeres Hermosas a Los ojos de Dios y Conforme a Su Corazón, es difícil, pero podemos lograrlo con la ayuda de Dios, en oración y centradas en La Palabra.

Les invito a orar un momento en silencio, pidiendo perdón, revisando nuestros corazones, poniendo orden en nuestras vidas delante de Dios y suplicando de corazón que Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo, con acciones de gracias y luego leamos Hebreos 12.4-13.

¿Recuerda usted cuánto temía la disciplina de sus padres cuando era niño? Lo hacían por su bien para que aprendiera que el pecado y la desobediencia tienen consecuencias negativas. Su objetivo era enseñarle a ser bueno y responsable.

Nuestro Padre celestial también disciplina a sus hijos, pero sus propósitos son aún más elevados. Lo hace para entrenarnos en santidad de modo que reflejemos su semejanza. La disciplina divina es correctiva; el Señor utiliza las pruebas difíciles y las circunstancias dolorosas para apartarnos de las prácticas impías y enseñarnos el camino del bien, muchas veces pasamos procesos y disciplinas que nos duelen, pero en verdad lo importante es estar en la presencia de Dios, centradas en La Palabra de Dios, ser firmes, fieles, cumplir con nuestras responsabilidades, perdonar, apartarnos del mal y de toda iniquidad y apartarnos de personas de mal proceder e inicuas, personas irrespetuosas, murmuradoras, que andan en críticas y calumnias, renunciando a ellas.

Entonces, cuando experimentemos la disciplina de Dios, debemos entender que hemos pecado y tomar su corrección en serio. Debemos ser humildes y sencillos, reconocer nuestros errores, arreglar las cuentas, poner en orden todo en cuanto dependa de nosotros. En vez de luchar contra el proceso, sería prudente cooperar fortaleciendo nuestra área de debilidad para no volver a caer. Al mismo tiempo, debemos mantener nuestros ojos fijos en la cosecha prometida de justicia y paz.

Si sus problemas son el resultado de sus propias acciones pecaminosas, confiéselas de inmediato y vuélvase al Padre en arrepentimiento y obediencia. No todas las dificultades son resultado del pecado, muchas veces pasamos por situaciones por el pecado de otros, por ataques de otros, por ser atacados por el maligno, por circunstancias adversas que no son causadas por nosotras mismas, pero Dios usará todas nuestras adversidades para aumentar nuestra fe y desarrollar en nosotros un carácter como el de Cristo.

Una segunda parte de nuestro estudio el tema siguiente:

En la Disciplina debemos Reflexionar que es mejor El camino difícil o el camino fácil

La Palabra de Dios nos enseña quién es Él y cómo quiere que vivamos. Leamos 2 Timoteo 3.16, 17

A nadie le gusta el dolor de la disciplina, pero los padres saben que es necesaria. En una familia, puede haber un hijo que aprende las lecciones con dureza —por su desobediencia y el consiguiente castigo— mientras que otro hijo observa, aprende y hace lo necesario para evitar la disciplina dolorosa. Aprecia y valora la corrección, la exhortación, el orden y las buenas costumbres. Aprecia la paz y hacer las cosas correctamente.

Lo mismo sucede con nosotros como creyentes: podemos ser instruidos por nuestro Padre celestial de la manera difícil o de la manera fácil. Debido a que no somos perfectos, es imposible evitar la disciplina por completo, pero podemos disminuirla. Al estudiar con diligencia las Sagradas Escrituras, aprendemos lo que agrada y lo que desagrada al Señor.

La Palabra de Dios nos enseña quién es Él y cómo quiere que vivamos. También nos reprende cuando pecamos y nos muestra cómo corregir el rumbo. Luego nos explica cómo vivir de una manera digna del Señor. Formar parte de una iglesia con una sólida base bíblica también es una protección. Necesitamos personas piadosas que nos aconsejen y nos hagan responsables de rendir cuenta de nuestras acciones.

Usted no necesita temer a la disciplina de Dios. Aunque su corrección puede ser dolorosa, trae un gran beneficio espiritual. Así que, cada vez que peque, humíllese de inmediato, reconozca su pecado y vuélvase al Señor con un corazón obediente.

Amada hermana, Dios nos ayude y nos de fortaleza y fuerza para levantarnos, y seguir adelante a pesar de la corrección, pedir a Dios que cambie nuestros corazones y nos proteja cuando nos sintamos sensibles.

 

Evelin Calcaño Cepeda 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA ADMINISTRACIÓN DEL DINERO ES UNA CUESTIÓN ESPIRITUAL

Amadas hermanas y amigas, queridas lectoras. Me dirijo a toda la Comunidad Educativa, de Psicología y Consejería Bíblica. Como Educadora y Consejera Bíblica y También Certificada en Mayordomías Financiera, me he interesado en ensenar, orientar, aconsejar y ser Consultora Gerencial en temas que involucra Finanzas. Como testimonio quiero compartir, que desde joven he trabajado y tendí mi propio presupuesto, nunca me falto recursos. Siempre tenia para honrar a mis padres y aportar en el hogar, servir en el ministerio, ofrendar y diezmar, bendecir con regalos a otros y aportar para algunas necesidades. Pase por una depresión física a los 23 anos aproximadamente y estoy recuperada totalmente. En algún momento podre dar este testimonio ampliamente y publicado, aunque he hablado de ello en otras publicaciones. A raíz de eso tuve recaída financiera. Comencé a publicar mis libros y tuve grandes ganancias, pero fui jaqueada y d...

AL FINALIZAR ESTE MES DE MAYO Y RECIBIR EL VERANO

Queridas lectoras y lectores: ¡Saludos a ustedes este último viernes de mayo! Es difícil creer que estamos a punto de comenzar otro mes, y la temporada de verano comenzará oficialmente en solo un par de semanas. Para muchos, sin embargo, el verano ya ha comenzado en el sentido de que los requisitos escolares están llegando a su fin y el clima más cálido se está instalando de manera más consistente. A la luz de la pandemia, ha sido un privilegio leer y escuchar acerca de todas las formas creativas en que se ha honrado a nuestros hijos y graduados, mientras trabajan en casa de manera OnLine, y a pesar de estos tiempos no tradicionales que estamos experimentando, mientras estamos en confinamiento. Y mientras trabajamos desde la casa. Mientras nos dirigimos a este último fin de semana de mayo, también queremos recordarle que el regalo que una forma de gratificar a nuestros hijos/estudiantes a ofreciendo un buen regalo para ellos y para las y los maestros. Les animo a segui...

PROCURANDO UNA SALUD MENTAL SALUDABLE

PARTE I En este libro me permito hablar y ampliar este tema, que para mí ha sido de mucha importancia desde hace muchos años. Siempre me ha apasionado escribir y producir sobre temas de consejería que ayudan a mantener el equilibrio y lograr sanidad emocional, física y espiritual a las personas. Cuando suelo compartir con las personas que me rodean, miembros de la familia, miembros de mi iglesia, relacionados del trabajo y otras áreas, me gusta ver a las personas felices y estables. Personas que sean enriquecidas emocionalmente con cierto grado de estabilidad. Estamos en Pandemia y en Cuarentena, tiempo para relajarnos, centrarnos en Dios y no solamente en nosotros mismos. EN este tiempo he pensado en las personas que han perdido seres querido, han terminado contrato de trabajo y personas que están enfrentando limitaciones financieras, que a la larga afectan emocionalmente. Cuando nos distanciamos, nos aislamos debemos tener cuidado de no caer en tristezas y depresión. Por est...