Con toda probabilidad, la mayoría de nosotros nunca seremos llamados a
salvar una nación por nosotros mismos y no debemos hacerlo, aunque nos lo
quieran imponer
Amada
hermanas y amigas, queridas lectoras y lectores. La Soberana Gracia de Dios sea
con sus vidas. Hoy estoy publicando la segunda parte de un Artículo sobre NO
ESTOY LLAMADA A SALVAR ELMUNDO Ezequiel 13.1-16
En el libro de Ezequiel,
Dios dice: “Busqué entre ellos alguno que levantara un muro y se pusiera en pie
en la brecha delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyese”
(Ez
22.30 LBLA).
Lo cual también es cierto para nosotros hoy: los ojos del Señor están
escudriñando la Tierra en busca de personas consagradas que exalten la justicia
y me veo en esa lucha siempre, buscando exaltar la verdad y la justicia,
andando en la verdad y en integridad.
La “brecha” en este
versículo se refiere a un lugar donde la mentira se ha colado, permitiendo la
confusión del mal e invitando al juicio de Dios. A veces, estas brechas son tan
graves que llevan a naciones enteras al borde de la destrucción. Eso es justo
lo que le sucedió a Israel después del éxodo, pero la Palabra de Dios registra
esta notable declaración: “Él dijo que los hubiera destruido, de no haberse
puesto Moisés, su escogido, en la brecha delante de Él, a fin de apartar su
furor para que no los destruyera” (Sal
106.23 LBLA).
Debemos ponernos en la brecha para orar por nosotros para no meternos en problemas,
orar por nuestros seres queridos y nuestro entorno, orar por nuestra comunidad
de cristianos y nuestra comunidad laboral, pero no asumir responsabilidades que
no podamos cubrir y que nos afecten en todas las áreas de nuestras vidas.
Para asumir colaborar
ante cualquier circunstancia o situación, debemos orar y pedir la dirección de
Dios y ser protegidos, debemos tener la protección de Dios, pero también la protección
presencial legal para poder trabajar cualquier tema de interés y ayudar en lo
que nos requieran.
Con toda probabilidad, la
mayoría de nosotros nunca seremos llamados a salvar una nación. Pero podemos,
sin embargo, promover rectitud, verdad, obrar con misericordia en nuestras
comunidades al anunciar todo el consejo de Dios y resistir las perversiones de
nuestra época. Muchas veces nos quieren implicar en perversiones, contiendas,
situaciones no agradables, y debemos resistir, estar confiados en Dios, perseverar
en la verdad, andar en justicia, hacer el bien, no comprometer nuestro
testimonio ni nuestros principios. En el tiempo de Moisés, un solo hombre marcó
la diferencia. ¿Por qué no ser esa clase de persona hoy?
Te invito a ser prudente,
a orar, a estar quieta, a servir con humildad y amor, a orar fervientemente
para que Dios nos libre del mal y aparte la oscuridad de nosotros. Que Dios nos
guarde de que nos metan en problemas, seamos sabias. Andemos en la verdad, La
Palabra de Dios alumbre nuestros corazones y nuestras vidas.
Finalmente quiero
resaltar que este artículo fue escrito por quien suscribe, de acuerdo a una
experiencia vivida desde hace 13 años y he pedido a Dios que me libre, que me
perdone si cometí algún error en ignorancia y por omisión, y que me guarde del mal.
He renunciado a toda impiedad desde pequeña cuando me convertí a los 9 anos, lo rectifique a los 14 anos y he crecido en el evangelio, me he formado como Teóloga y Consejera Bíblica, con Master en Educación, he sido formada en Educación Cristiana y he invertido toda mi juventud en la formación de mi vida académica, espiritual y a servir como mujer en varios ministerios, y hoy lo hago una vez más,
consagrando mi vida a Dios para terminar bien mis días, para andar en la
verdad, pido a Dios ser liberada en el Nombre de Jesús y oro por ustedes que
nos unamos en oración hagamos el bien y sirvamos con amor en nuestro entorno,
para la Gloria de Dios.
Les amo en Cristo y mi corazón
se carga en verdad y me preocupo por lo que estamos viviendo en estos tiempos.
DIOS LIBERANOS Y POR FAVOR AYUDANOS. La Gloria y la gracia de Dios sea sobre nuestras
vidas. Es mi oración y deseo siempre levantarme y poner todo en orden, y seguir en fe adelante, para la Gloria de Dios, n para mi gloria, me esfuerzo en oración para hacer todo para la Gloria de Dios. En el Nombre de Jesús.
Evelyn
Calcaño Cepeda
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