Continuamos con nuestra serie sobre la Oración, hoy estaremos publicando un estudio sobre las bendiciones de orar y tener un buen habito de oración.
¿Cuál es el punto de oración?
Hablemos de lo que una hermana y mujer reconocida como escritora, escribió sobre su tiempo de oración, Al principio de su vida espiritual, lucho con el concepto de tener una vida de oración constante. Casi todo lo que pudo reunir fueron solicitudes espontáneas y oraciones flechas, como yo digo, disparadas a Dios en momentos de pánico y desesperación. Pero, dijo “un día crucial, ¡me di cuenta de que podía orar a Dios para que me ayudara a orar”!
Me animo también hoy a pedir al Señor que me ayude a orar para seguir orando, orando por mí y por los demás.
Cuando decidí pedirle a Dios que me enseñara sobre el asombroso privilegio de la oración, estaba pasando por un tiempo sin trabajo y de muchas pruebas y situaciones, donde no me sentía con mucho gozo ni contentamiento. Al reflexionar, eso es lo que le pido a Dios en este momento una vez más, Dios dame paz, lléname de gozo y contentamiento. Ayúdame a ver tus bendiciones en mi vida. Desde hace muchos años, luego de mi conversión en agosto 24, del 1984, he tenido como costumbre tener una lista de oración por día. Por mi relación con Dios y estudio de Su Palabra, por mi familia, por la iglesia, por mi comunidad y mi país, por mis relaciones, por amistades, por mi trabajo, peticiones generales.
A medida que avanzo para desarrollar una vida de oración significativa, me sorprendieron las bendiciones que comenzaron a florecer en mi corazón. Como nos dice un himno favorito: "Cuenta tus bendiciones, nómbralas una por una".
Puedo contar y nombrar una lista de peticiones que Dios me concedió, aun aquellas cosas que Dios no me otorgó o contestó por alguna razón, puedo dar gracias a Dios por todo, hasta el día de hoy tengo mi acostumbrada mascota con lista de oración y peticiones con sus respuestas.
Quiero nombrar algunas bendiciones generales de oración que puedes recibir y desarrollar ahora, porque son bendiciones que tú también puedes conocer mientras cultivas un corazón de oración.
Bendición No. 1: Una relación más profunda con Dios
Bendición No. 2: Confianza y fe en la toma de decisiones
Bendición No. 3: Mayor Pureza
Bendición No. 4: Relaciones Mejoradas
Bendición No. 5: Fortaleza
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Bendición No. 1: Una relación más profunda con Dios
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Aunque había escuchado que la oración
profundizaría mi relación con Dios, nunca la había experimentado. Pero, cuando
comencé a pasar tiempo regular, diario y sin prisas en oración, cuando
permanecía en comunión íntima con Dios, esa relación más profunda era mía, es
mi relación con Dios. Cuando tú y yo tenemos comunión con nuestra iglesia y
tomamos la Santa Cena en oración con Dios, crecemos espiritualmente de muchas
maneras. Para tener y mantener esa comunión íntima con Dios, es necesario:
Confesar nuestros pecados, reflexionar sobre nuestra vida, poner en orden
nuestra vida, tomar la comunión, tener un tiempo devocional significativo,
ofrendar, servir a otros, ayudar al necesitado, honrar a nuestras autoridades.
La oración aumenta la fe: quiero darte algunos consejos sobre cómo enseñar a los niños pequeños y a las jóvenes sobre la fe en Dios alentándolos a mantener una lista de oración. Hace mucho, como mencioné anteriormente, escribí una lista de oración en mi libro especial y comencé a llevar mis preocupaciones a Dios, mi Padre, cada día. Me asombro porque, por primera vez, presté mucha atención a cómo respondía un elemento tras otro. Ha sido mi costumbre hace más de 20 años que me he acostumbrado a escribir y llevar mi lista de oración en mi cuaderno de oración. Planifico tener uno cada año.
La oración proporciona un lugar para depositar y liberar las cargas: los problemas y las penas que son hechos de la vida (Juan 16:33). Entonces, tenemos que armarnos de valor, echar nuestras preocupaciones y cargas sobre Dios, según 1 Pedro 5:7, trabajemos para transmitir nuestras preocupaciones a Dios en oración. Pronto se volvió natural para mí comenzar cada día, iniciar en las madrugadas teniendo mi tiempo de oración y devocional, llevando todas las preocupaciones de la vida a Dios en oración; al levantarme y tener mi tiempo devocional me siento aliviada, libre de muchas cargas pesadas.
Ahora quiero compartir con ustedes algo de la autora y compañera de milicia (en el sentido de que, aunque no somos de la misma época, sentimos la misma carga de servir al Señor, de orar y servir a otros). En cuanto la publicación de libros y oración, Corrie Ten Boom, ofrece una imagen vívida de este privilegio: "Cuando un camello se arrodilla ante su amo para que le quite la carga!! Aprendamos, y arrodillémonos delante de Dios y dejar que el Maestro tome nuestra carga".
La oración nos entrena para no entrar en
pánico: Jesús enseñó a sus discípulos que siempre “debemos orar y no
desmayarnos” (Lucas 18: 1).
Además, que "Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestra ayuda muy presente en nuestros problemas" (Salmo 46:1). Dirigirme a Dios para cada necesidad durante el tiempo de oración diaria regular, arraigó en mí el hábito de la oración.
Pronto estaba reemplazando mi tendencia al pánico al primer indicio de algún problema con la cercanía y la fuerza de Dios. Cultivar un corazón de oración es una forma segura de experimentar la presencia de Dios.
Bendición No. 2: Confianza en tomar decisiones
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¿Cómo tomar decisiones? Debemos tomar decisiones, luego de orar a Dios y consultar. No debemos tomar decisiones cuando estamos enojados, irritadas, o cuando nos sentimos demasiado bien de ánimo, debemos orar siempre y en especial antes de tomar cualquier decisión.
Sé cómo solía tomar decisiones antes de aprender a orar sobre ellas. Pero con el tiempo he aprendido que es mejor reposar, pensar y entregar todo a Dios, para que El obre. Haciendo nuestra parte de orar, tener todo en orden y hacer lo que Dios nos ha venido poniendo en nuestras manos.
Bendición No. 3: Pureza Mayor
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Otro cambio importante causado por un tiempo de oración consistente es una mayor pureza. Volverse puro es un proceso de crecimiento espiritual, y tomar en serio la confesión de pecados durante el tiempo de oración mueve ese proceso, haciéndonos eliminar y evacuar de nuestra vida, las prácticas pecaminosas que desagradan a Dios. Eso es lo que me pasó cuando empecé a trabajar en mi vida de oración. Evitar la desesperación e impaciencia, evitar la murmuración o comentar de otros, ocasionar algún daño a otros. Veamos y compartamos esta lectura de la Biblia - 1 Timoteo 3:11 y Tito 2:3. Guardemos nuestro hablar, seamos maestras del bien. Convencido de que mis chismes no agradaban a Dios y en realidad nos hacían daño a los demás y a mí mismo, probé algunos remedios prácticos como grabar pequeñas notas en el teléfono, para recordar lo que debemos pensar en lo justo, lo verdadero, lo amable, lo que es de buen nombre.
Hagamos el esfuerzo de purificar nuestros corazones, nuestras mentes y guardarnos procurando siempre tener buenas relaciones personales sanas y no toxicas.
En la siguiente publicación estaremos viendo las dos bendiciones que completan las 5 bendiciones recibidas por medio del habito de oración.
Evelyn Calcaño Cepeda
Consultora Educativa, M. Ed.
Master en Docencia y Gerencia Educativa Universitaria
Consejera Bíblica Certificada
Miembro del Equipo
FUNDACIÓN VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo Domingo, República Dominicana
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