En esta presente publicación, estaremos viendo la segunda parte del estudio de las bendiciones recibidas por mantener el habito de orar cada día. Una vez mas reitero mi deseo de que seas bendecida, enriquecida, animada con las bendiciones de Dios a través de un buen habito de orar.
Bendición No. 4: Relaciones mejoradas
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Comprensiblemente, la oración - específicamente la oración por la gente que nos cierra los caminos, que se ensañan contra nosotros, que nos calumnian sin razón, que atentan contra nuestra moral, que no muestras paz, amor y respeto por nosotras, al orar por ellas, Dios fortalece nuestros lazos con esas queridas personas
¿Cómo sucede esto? Veamos una lista de principios de oración, que descubrí cuando empecé a orar regularmente, ayudan a responder a esa pregunta.
•A medida que tú y yo resolvemos nuestras necesidades personales con Dios en oración privada, entonces podemos levantarnos y enfocar toda nuestra atención hacia afuera, lejos de nosotros mismos y hacia los demás.
•No puedes pensar en ti mismo y en los demás al mismo tiempo
•No puedes odiar a la persona por la que estás orando, Jesús nos instruyó a orar por nuestros enemigos (Mateo 5:44), y Dios cambia nuestros corazones a medida que lo hacemos.
•No se puede menospreciar, podemos pedir a Dios y el cambia nuestros corazones a medida que lo hacemos.
•No puedes descuidar a la persona por la que estás orando. Mientras nos invertimos en la oración por otras personas, nos encontramos maravillosamente involucrados en sus vidas. El fin del egocentrismo, la disolución de la mala voluntad, y el fin del descuido; estos resultados de orar por alguien inevitablemente mejorarán nuestra relación con él o ella.
Sí, pero ¿cómo empezar? ¿Cómo podemos cultivar un corazón de oración y disfrutar de las bendiciones que acompañan una vida de oración comprometida y devota? Aquí están algunos pensamientos rápidos. Comience pidiendo a Dios que le ayude a orar. Inicie un registro de oración para registrar las solicitudes y respuestas mientras viaja su propio viaje personal de oración. Reserva algún tiempo cada día para permanecer con el Señor en oración y recuerda que algo es mejor que nada. Orad siempre (Efesios 6:18) y en todos los lugares, disfrutando de la presencia de Dios con vosotros dondequiera que vayáis (Josué 1:9). Ora fielmente por otros, incluyendo a tus enemigos (Mateo 5:44). Comienza pequeño - ¡y vela por los poderosos efectos del Señor!
Bendición No. 5: Fortaleza
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De esta bendición, fortaleza, podemos aprender de su significado, es un valor y una virtud.
El significado de fortaleza se deriva del provenzal fortaleza, dicho vocablo posee diversos usos. Generalmente esta palabra hace referencia a la fuerza, vigor, firmeza o resistencia. Por otra parte, es común que la observemos en la doctrina cristiana como una virtud.
Se conoce como fortaleza a la fuerza, vigor, firmeza, resistencia. En la doctrina cristiana, fortaleza es la tercera virtud cardinal que trata de vencer el temor y eludir la temeridad.
No todos los seres humanos poseen esta virtud, pero quienes la contemplan demuestran firmeza en las dificultades que se van presentando a lo largo de la vida y constancia por buscar el bien. Asimismo, son capaces de afrontar los problemas con valentía sin dejar a un lado la razón que le permite obrar bajo ciertos principios.
Fortaleza como valor
La fortaleza es una virtud que permite al individuo enfrentar, soportar y vencer los obstáculos que van en contra del bien y de su parte espiritual. Como tal, la fortaleza es una fuerza física y moral que permite al individuo ser fuerte, perseverante y vencer el temor que siente en determinadas situaciones.
Fortaleza en la Biblia
Para los cristianos, el Señor es nuestra única y verdadera fortaleza, confianza, es por ello, que ante situaciones difíciles recorremos a El para solicitar ayuda, protección, fuerza y, todas las herramientas necesarias para luchar y seguir adelante ante las adversidades que se nos van presentando a lo largo del camino.
La palabra fortaleza se encuentra en la biblia, libro sagrado del judaísmo (sólo Antiguo Testamento). Nuestra fortaleza la encontramos en Dios y en Su Palabra.
Veamos algunas citas Bíblicas:
· Salmo 18: “Yo te amo, Señor, mi fuerza. El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertado. ¡Oh mi Dios, roca en que me refugio, mi escudo, mi fuerza y mi salvación!
· Éxodo 15:2: “Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré."
· Isaías 25:4 "Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro."
Al finalizar podemos decir con certeza, que nuestra fortaleza, nuestra única fortaleza está en Dios. Memoricemos estas citas Bíblicas y hagamos el propósito de tener nuestro habito de orar siempre, cada día, en toda circunstancia.
Que Dios derrame sobre tu vida ricas y grandes bendiciones. Todas mis lectoras están en mis oraciones para que Dios edifica y bendiga sus vidas. Dios les anime a tener un fiel habito de oración cada día.
Evelyn Calcaño Cepeda
Consultora Educativa, M. Ed.
Master en Docencia y Gerencia Educativa Universitaria
Consejera Bíblica Certificada
Miembro del Equipo
FUNDACIÓN VIVIENDO POR PRINCIPIOS Y FE
Santo Domingo, República Dominicana
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