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JUVENTUD RENOVADA – RENOVANDO NUESTRAS FUERZAS

 



Amadas lectoras y lectores, amigas y hermanas: 

Las citas Bíblicas y muchas de las ideas fueron tomadas de Ministerios en Contacto y quise compartirlo en mi Blog en el día de hoy. Y Reconocer este ministerio que ha sido de tanta bendición para mi vida. Antes de ver nuestro breve estudio de hoy, te invite a tener un tiempo de oración en quietud, te invite a leer cada cita Bíblica sugerida en este estudio, reflexionar y ver que podemos aplicar a nuestras vidas. Si te sientes cansada, pide a Dios la fortaleza que solo viene de Él, vivamos en el Espíritu. 

Es mi oración que Dios nos bendiga, nos rejuvenezca, nos fortalezca, nos llene de Su Espíritu, Su Amor, nos cubra y nos proteja. 

Animo, amada hermana, Dios da esfuerzo al cansado y multiplica nuestras fuerzas. 

 Isaías 40:28-31 

28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. 

 Veamos Salmos 92: 12-15 

12 El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. 13 Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. 14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes, 15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, Y que en él no hay injusticia. Nuestra cultura está obsesionada con la juventud. Abundan los productos que ofrecen mejor salud, menos arrugas y mayor energía, pero estos abordan el problema del envejecimiento solo de manera superficial; nada altera el hecho de que nuestros cuerpos envejecen. La sensación de edad, sin embargo, no es inevitable, con la actitud correcta, podemos ser jóvenes de corazón, no importa cuál sea nuestra edad cronológica. 

Hacemos esto cultivando:

 • Un enfoque centrado en Dios. Mantén tu mente en las cosas de arriba en lugar de las cosas terrenales (Col. 3:2 ). Vea cada día como una oportunidad para confiar más en Dios, amarlo más profundamente y servirlo con más gozo. 
• Una búsqueda activa del aprendizaje. Nunca dejes de aprender de las Escrituras. Anhele la Palabra de la misma manera que un bebé anhela la leche para que usted pueda continuar creciendo espiritualmente (1 Pedro 2:2). 
• Una perspectiva esperanzadora de la vida. Deje que el pensamiento piadoso moldee sus actitudes. Sea alegre, agradecido y en oración (1 Tesalonicenses 5: 16-18 ). 
• Una orientación centrada en los demás. No se deje llevar por el ensimismamiento. En cambio, invierta su vida en los demás para su crecimiento y aliento espiritual (1 Tes. 5:11 ). 

Mantenerse joven mientras envejece comienza con su mente. Así que nunca dejes de aprender, reír y amar a Dios con todo tu corazón. 

 Veamos Génesis 18: 1-15 ; Génesis 21: 1-7, donde vemos como Dios renovó la vida de Sara para que concibiera y fuera fructífera aun en su vejez. ¿Ha estado esperando que Dios haga algo acerca de una situación en su vida? Quizás haya orado por ello durante años o incluso décadas, pero nada ha cambiado. Si ese es el caso, es posible que en este punto sienta que la esperanza se ha ido. Probablemente así se sintió Sarah. Aunque Dios había prometido darle un hijo a Abraham, la pareja de ancianos no tuvo hijos. Entonces, cuando el Señor le dijo a Abraham que Sara tendría un hijo al año siguiente, ella se rio, no con gozo, sino con escepticismo, diciendo: "Después de que haya envejecido, ¿tendré placer, siendo mi señor también viejo?" ( Génesis 18:12 ). Pensando que era demasiado tarde para que Dios cumpliera Su promesa, había perdido la esperanza. Sin embargo, al año siguiente, cuando Sara sostuvo a Isaac en sus brazos, se rió con el gozo que proviene de ver a Dios cumplir Su promesa ( Génesis 21: 6 ). 

 Su perspectiva juvenil se renovó al experimentar la fidelidad del Señor, y Él hará lo mismo por ti y por mí. Pero incluso si Él no da la respuesta específica a la oración que deseas, una cosa es segura: Dios es tan fiel a ti como lo fue a Sara. Recuerde que Él ve el futuro y nos conoce a cada uno de nosotros mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos, y responderá las oraciones en consecuencia para darnos lo mejor. Deje que esta verdad rejuvenezca su espíritu decaído y llene su corazón de gozo. 

Te invito y te animo a orar un momento, de manera específica para pedir fuerzas para nuestras vidas, que Dios nos renueve emocional, espiritual y físicamente. Necesitamos la fortaleza y fuerza de Dios en nuestras vidas. Si nos sentimos muy cansadas, hagamos una cita médica para evaluarnos y hacernos análisis y veamos si necesitamos algún medicamento, oremos por sanidad emocional, espiritual y físicamente y oremos por ese ánimo y energía positiva que necesitamos para nuestro diario vivir. 

Con ustedes, su hermana y amiga, 

                                                                                        

  Evelyn Calcaño Cepeda

            

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