MANEJANDO LA RESILENCIA CON LOS HIJOS EN LA FAMILIA
La familia debe ser lo más importante después de nuestro comunión con Dios. Te animo a orar e interceder por ella cada día de manera especial. A continuación nuestro tema sobre la Resilencia en nuestros hijos.
Muchos
padres queremos que nuestros hijos sean resilientes emocionalmente, que sean
capaces de superar los altibajos de la vida. Pero nuestra capacidad para
fomentar la resiliencia depende, en gran medida, de nuestra propia resiliencia
emocional.
“La resiliencia de los padres funciona
como un patrón para que el niño pueda identificar cómo enfrentar los desafíos,
cómo comprender sus propias emociones”, cómo superar las crisis, cómo manejar
los conflictos, cómo manejarnos cuanto tenemos necesidades ecómicas y
limitaciones que nos nos permiten tener una buena calidad de vida. Puedes
consultar lo que afirma Dan Siegel, autor de The Yes Brain, que
se enfoca en cultivar la resiliencia en los niños, para que puedas enriquecerte
mejor.
Sin
embargo, poder afrontar con filosofía los mal humor, altibajos y rabietas
representa un reto para muchos padres, en especial, si tenemos expectativas
poco realistas sobre lo que es la infancia.
“La idea de que la crianza debe ser la
maravillosa, feliz y perfecta culminación de nuestras esperanzas y sueños es
parte de eso”, comenta Katherine Reynolds Lewis, autora del libro próximo a
publicarse The Good News About Bad Behavior.
Ser padres no es fácil, nadie nos enseña
a ser padres, pero podemos prepararnos siempre para enfrentar cada etapa que
vivimos en la crianza de nuestros hijos y sobre todo depender de Dios, Su
Gracia, Su misericordia, Su bondad y amor para transmitirlo a nuestros hijos y
poderlos guiar bien.
Lewis
dice que el enojo, las lágrimas y otros arrebatos son parte natural del
desarrollo de cualquier niño; es lo que ella llama “el caos de la niñez”. Aún
en medio de ese caos o conflictos de los niños, podemos mostrar amor, mantener
el equilibrio y brindarle a nuestros hijos balance y equilibrio y que ellos lo
sientan. No obstante, los padres que son incapaces de enfrentar ese caos o que
no están dispuestos a hacerlo podrían considerar los arrebatos del niño como un
problema que debe resolverse de inmediato.
La
naturaleza de la respuesta de los padres puede variar, aseveró Markham, pero el
mensaje es el mismo: el enojo, la tristeza o la frustración son inaceptables
para muchos padres, pero debemos saber que debemos enfrentarlo con amor,
quietud, buena conversación, aprovechar y realizar alguna actividad con ellos.
En contraste con esa fragilidad, los
padres que no evaden el poder de emociones como el enojo tienen una mayor
capacidad para asimilar las interacciones desafiantes con sus hijos, expuso
Siegel, quien es director ejecutivo del Instituto Mindsight.
Además, no hay que preocuparse si este tipo de resiliencia no llega de forma
natural, añade, pues con la práctica se vuelve más sencillo.
A
continuación, ofrecemos algunos consejos para que esas interacciones
complicadas sean más sencillas de asimilar.
Respira profundo
Para
responder con inteligencia a los arrebatos de un hijo, primero debemos apagar
las alarmas que se encienden en nuestra cabeza. Markham aconseja a los padres
“presionar el botón de pausa” antes de ejercer cualquier acción, aun ante el
escenario de un niño gritando.
En
su investigación, Lewis descubrió que padres e hijos a menudo sincronizan los
latidos de su corazón, su respiración y otras funciones fisiológicas, de modo
que calmarnos puede tener un efecto físico mensurable en nuestro hijo, sin
mencionar que también puede ayudarnos a enfrentar la situación con serenidad.
Deja que las emociones se presenten
La
resiliencia depende de comprender que las emociones —incluso aquellas que se
consideran “negativas”, como la tristeza, el sufrimiento o el enojo— son un
problema que debe resolverse, que es una
consecuencia natural de ser humano que debe trabajarse con amor, disciplina,
orden, buena comunicación.
“El asunto con las emociones es que no
duran para siempre; hay un comienzo, un desarrollo y un final en todas ellas”,
dice Carla Naumburg, trabajadora social clínica y autora de Ready, Set, Breathe: Practicing Mindfulness With Your Children for
Fewer Meltdowns and a More Peaceful Family.
Más
allá de eso, permitirnos (y permitirles a nuestros hijos) experimentar y
expresar un amplio rango de emociones es vital para nuestro bienestar. Markham
resaltó que cuando no expresamos nuestras emociones perdemos el control sobre
ellas.
Sé curioso
Como
padres, nos preguntamos con mucha frecuencia “¿por qué?” cuando observamos
alguna conducta no deseada (“¿Por qué no puede recordar poner los calcetines en
el cesto?”). Pero Naumburg afirma que preguntarnos por qué reaccionamos de esa
manera podría ser más útil, en especial, cuando nos sacan de nuestras casillas.
“Date cuenta de lo que está sucediendo contigo y comienza a responsabilizarte
de eso”; debemos ser responsables de nuestras acciones y enseñar a nuestros
hijos a serlo también para poder lograr madurez.
Establece límites con compasión
Establecer
reglas y límites y apegarse a ellos puede convertirse en uno de los momentos
más desagradables en la relación entre padres e hijos, pero actuar con
compasión y amabilidad en esos momentos puede ayudar a mantener bajo el nivel
de tu presión sanguínea; no dejando de manejarnos estableciendo las reglas y
los límites adecuados, con disciplina.
Markham
y Naumburg indican que reconocer verbalmente los sentimientos de tu hijo y
consolarlo no necesariamente va de la mano con ceder ante sus exigencias. “Hay
ocasiones en las que me siento con mi hija en el regazo, mientras llora, y la
abrazo mientras le digo: ‘No’”, dice Naumburg. “Continúa llorando pero seguimos
conectadas”. Mostremos amor, aceptación, comprensión, aprendamos a escuchar.
Analiza tus respuestas
Susan Newman, psicóloga social y autora
de The Book of No: 365 Ways To Say It and Mean It, afirma
que los padres deben estar especialmente conscientes de las ocasiones en las
que es más probable que cedan ante los arrebatos de su hijo y agrega: “Si
puedes reconocer lo que te hace decir que sí de manera automática, es hora de
retroceder y pensar: ‘Espera, ¿por qué lo hago?’”.
Newman
continúa: “Vivimos en una cultura de los padres que dicen: ‘Sí’ y es más fácil
decir que sí que batallar con el mal humor o rabieta de un niño”. Sin embargo,
los padres pueden considerar una negativa como una manera de explorar los
límites y así poder comprenderlos mejor.
Cuando
nos identificamos demasiado con nuestros hijos o los consideramos un barómetro
de nuestra propia autoestima, estamos preparando el terreno para la decepción
(o algo peor) cuando las cosas no salen como las planeamos.
“Nuestro ego está muy atado a nuestro
modo de crianza”, dice Julie Lythcott-Haims, autora de How to Raise an Adult. Naumburg, ella señala que esto
se debe en parte a una narrativa cultural que sugiere que “si los niños no
están bien, entonces es porque nos hemos equivocado como padres”.
Como
lo describe Lythcott-Haims: “Si nosotros logramos vivir nuestra vida, quizá
nuestros hijos también puedan hacerlo”. Manejar límites es muy maravilloso y
nos ayuda, pero trabajar la cercanía y hacer sentir a nuestros hijos que
estamos cerca, emocional, física y espiritualmente les da equilibrio y los hace
sentir seguros.
El
tema de la resilencia no es un tema muy manejado adecuadamente por muchos, pero
me ha gustado introducirme en el tema para apoyar a los padres en este tiempo
de pandemia, donde tenemos tantas necesidades, no podemos mostrar el afecto
como quisiéramos o como se debe, porque mantenemos distancia social, donde
estamos en casa todos juntos por mucho tiempo y a veces no sabemos qué hacer. ¿Qué
debemos hacer? Seguir el orden en el hogar, mantener la disciplina, disfrutar
de actividades familiares, enseñarles a jugar solos, a descansar, organizar un
buen itinerario de actividades y programas televisivos educativos para todos y
crear un ambiente de que ¡Todos trabajamos en casa!! Apoyemos y salgamos
adelante.
Hasta
la próxima entrega,
Evelyn Calcaño Cepeda
Consultora Educativa, M. Ed.
Consejera Certificada
Telefono: 1-829-968-9436
República Dominicana
Salmos 103
************************
Evelyn
Calcaño Cepeda
Educational Consultant, M. Ed.
Certified Counselor
Blog: fundacionviviendoporprincipiosyfe.blogspot.com
Telephone: 1-829-968-9436
Dominican Republic
Psalms 103
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