EL PODER DE LA CRUZ

 

Jesús murió para que podamos vivir verdaderamente, ahora y para siempre. No desperdiciemos nuestras vidas, aun a pesar de las circunstancias y el dolor, pongamos nuestra mirada en la cruz y en Cristo Jesús.

 

Queridas hermanas y amigas, amadas lectoras. La Soberana Gracia de Nuestro Gran Dios y Nuestro Señor Jesucristo, sea con sus vidas. En el estudio de hoy quiero que reflexionemos sobre nuestra salvación, que retomemos el compromiso que hicimos delante de Dios al entregar nuestras vidas a Él y renovemos nuestros votos. Quiero animarles a recordar la Cruz de Cristo en medio del dolor, las circunstancias adversas, en nuestras necesidades financieras, nuestros conflictos familiares y en nuestras relaciones personales. Que aun a pesar de todas estas cosas, podamos centrarnos en Cristo, ejercer fe, renovar nuestros votos, poner orden nuestras vidas y seguir adelante, anhelando la venida de Cristo o partir a su presencia. Dando gracias a Dios en todo. Les invito a orar un momento en silencio, poner sus vidas en las manos de Dios y luego leamos en Romanos, cita que presento a continuación.

 

Romanos 1:16-17 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.  1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. La escena de la cruz es una paradoja. Demuestra el poder de Dios en lo que parece ser el momento más débil en la vida de Su Hijo. Con las manos y los pies clavados en madera tosca, Jesús parecía totalmente indefenso. Y permaneció allí mientras la multitud se burlaba: “Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz” (Mateo 27:39-40). La fuerza no siempre se revela en una exhibición dramática; a veces, se demuestra en una resistencia determinada. Jesús pudo haberse liberado con una sola palabra, pero el amor lo mantuvo allí en la cruz. Con el destino eterno de la humanidad en juego, Cristo se aferró hasta que se logró nuestra salvación. Además, el poder de la cruz no terminó cuando Jesús murió: su muerte abrió la puerta de la salvación a todas las personas. Quien confía en Él por la fe es perdonado de todos sus pecados y asegurado un lugar en el cielo. Y el poder de la cruz permanece después de la salvación, transformando la vida de los creyentes. Jesús nos libera y nos capacita para vivir victoriosamente en Su justicia. Quiero hablar a todas las mujeres de diferentes edades que no han recibido a Cristo como su Señor y Salvador Personal, abran sus corazones a Cristo, EL es Nuestro Consuelo, entreguen sus vidas a El, no importan tus circunstancias, Dios es fiel y Cristo te abre las puertas de los cielos, ven a El. La solidaridad, la ayuda mutua sin tomar en cuenta nuestras diferencias son manifestaciones concretas de las semillas de vida que brotan del dolor y un adelanto de la vida definitiva junto a Dios. En esto consiste el poder de la cruz, en que del dolor y la muerte surgen la esperanza y la vida. La Palabra de La Cruz: es locura a los que se pierden; más a los que se salvan, es a saber, a nosotros, es potencia de Dios. 1ra. Corintios 1:18  Para Reflexionar: ¿Has dejado que la cruz haga su obra en tu vida? El Señor no te lo obligará. En cambio, Él ofrece justicia, amor, paz en medio de la tormenta, protección, Su Gracia, gratuitamente a todos los que creen en Él y caminan en Sus caminos. Quiero invitarte unos minutos a alabar y adorar al Señor escuchando estas dos alabanzas, aquí te coloco el link. Aleluya, Aleluya    - https://www.youtube.com/watch?v=q8d95G4BSC0 Jesús eres mi buen Pastor – https://www.youtube.com/watch?v=iCdT4d7Dnnc   Fielmente en Cristo Jesús, Evelyn Calcaño Cepeda