ERRORES FUNDAMENTALES QUE DEBEMOS EVITAR AL INICIAR EL MINISTERIO DE MUJERES Y TRABAJAR PARA MANTENERLOS

Errores… no es un tema fácil porque es dolorosamente personal. He estado involucrada en el ministerio de mujeres por treinta años y he cometido toda equivocación imaginable más de una vez. Y puedes darte cuenta que no estoy hablando en tiempo pasado, con frecuencia me encuentro sacudida por mis errores de principiante. Olvido lo fundamental. Estas fueron las palabras de Susan Hunt en un artículo publicado por ella.

Yo misma, Evelin Calcaño Cepeda, también he cometido mis errores, no tengo la experiencia ni los anos de Susan Hunt, tengo muchos años desde que me convertí con la carga de trabajar con mujeres de todas las edades, y siempre he orado y he sido parte de un grupo de mujeres guiado por la enseñanza de La Palabra de Dios. El primer grupo al que pertenecí fue una clase de seis meses La Esposa Virtuosa, donde la hermana que dirigía el grupo nos enseno muchas estrategias sobre el manejo del hogar y como ser como la Mujer de 31. Aunque debo reconocer que mi madre me enseno a manejar todas las áreas del manejo del hogar, cocer, cocinar, ordenar la casa, aprendí a hacer una compra en el supermercado, yo misma hice varios cursos de cocina y manejo del hogar, decoración. Me animé a trabajar fuera de la casa y esforzarme en ser alguien en la vida, mi madre y yo pasamos nuestras diferencias y tuve que superar una situación de amargura con ella, por no ser comprendida en algún momento, pero si aprendí todo el manejo del hogar con ella, la cual estoy segura que esta con El Señor, porque ya partió a su presencia.

Veamos algunos puntos que debemos tomar en consideración para no apresurarnos y poder organizarnos bien para que todo salga en orden y lograr mayor edificación: Debemos evitar la prisa, ser demasiado independientes, tener cuidado con las preferencias, no ser posesiva y por ultimo debemos tratar de trabajar en equipo.

1.     Prisa

Un sentido de urgencia por lograr que el ministerio inicie puede llevarnos a descuidar lo que es más importante: la oración.

He conocido y he sido inspirada por mujeres que oraron durante años antes de comenzar el ministerio de mujeres en su iglesia. Su espera no fue en vano porque produjo una madurez que las preparó para discipular mujeres.

2.     Independencia

Cuando una mujer tiene el deseo de comenzar el ministerio, puede parecer más fácil y más rápido actuar de manera independiente; sin embargo, esto contradice la oración de Jesús «…para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste» (Juan 17:21). Somos parte de la familia de Dios y nuestra interdependencia se debe reflejar en cómo llevamos a cabo el ministerio. Un ministerio impulsado por cierta personalidad, hasta cierto grado, reflejará una agenda personal.

Así que, te recomiendo que agendes una conversación con tu pastor, o con las personas apropiadas en autoridad para discutir la posibilidad de abrir un ministerio de mujeres. Determinen la manera en que el ministerio rendirá cuentas a los líderes de la iglesia y cómo las diversas partes del ministerio se relacionarán unas con otras. Sin rendición de cuentas, cualquier ministerio se encuentra en riesgo. Pide permiso para reunir otras mujeres para orar, estudiar este asunto, y presentar una propuesta para un ministerio que refleje el evangelio y que sea impulsado por la Palabra.

3.     Preferencias

Si no se definen claramente los propósitos bíblicos para el ministerio, es fácil que las preferencias triunfen sobre los principios. Debemos actuar por principios. Cada mujer tiene una idea diferente de lo que el ministerio de mujeres debe hacer; por lo tanto, la reunión se puede volver una mezcolanza de tareas y actividades sin relación ninguna. Un ministerio impulsado hacia el cumplimiento de tareas corre un alto riesgo de causar división y competencia. Por eso te recomiendo que estudies recursos de sana doctrina que den principios bíblicos para un ministerio de mujeres.

Estudia tu iglesia también. ¿Cómo puede el ministerio de mujeres apoyar la visión y la misión de la iglesia?

Los principios y los propósitos deben quedar determinados antes de decidir lo que el ministerio realizará, de manera que lo que hagan esté fundamentado en el por qué lo hacen.

4.     Posesividad

Cuando una mujer tiene una pasión por el ministerio de mujeres y vierte su corazón y energía para iniciarlo, se vuelve vulnerable al encontrar su identidad en ese ministerio. Se aferra a él firmemente. Eso se ve más como quitar vida en lugar de dar vida.

Desde el principio debe quedar determinado un plan sobre cuánto tiempo servirán las mujeres en el equipo de liderazgo y la manera en que otras mujeres serán capacitadas para añadir o sustituir a otras en su labor. Cuando las nuevas líderes comprenden el propósito bíblico y los principios del ministerio, podrán edificar sobre esa base.

Queridas hermanas, no permitan que el temor de cometer errores les detenga. No existe un plan a prueba de fallas, pero podemos estar seguras de la gracia constante del Padre hacia Sus hijas. Cuando cometemos errores, Él amorosamente nos exhorta a examinar y escudriñar nuestros caminos y volvernos al Señor (Lm. 3:40). Él usa nuestros errores para enseñarnos más de Su misericordia. Él es el Redentor de nuestra alma y de nuestros errores. De manera que podemos abrazar la convicción de Pablo: “olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filip. 3:13-14).

Recursos recomendados:

Quiero animarte y recomendarte tres de mis libros:

-Cómo Organizar un Ministerio de Mujeres

-Principios para Manejar la Soledad ¿Cómo y en Que Invertir?

-Mujer Verdadera – Uno de mis libros favoritos

-Modestia y Elegancia – Que te guía a ser una mujer piadosa que viste para la Gloria de Dios y te ayuda a mantener una imagen de mujer virtuosa como la de Proverbios 31

Finalmente, te animo a ser organizada, tener tu tiempo devocional especial con el Señor, a acompañar el estudio de La Palabra con la lectura de otros libros Puedes encargar mis libros a viviendoporprincipiosyfe@gmail.com.

Es una forma de edificarte y de bendecirme y apoyarme adquiriendo mis libros.

Fielmente en Cristo, 

Gracia y Paz. T

u amiga y hermana,

 

Evelyn Calcaño Cepeda